Los Alpes más desconocidos están en este pequeño pero bien equipado país. Gracias a sus autopistas nos desplazaremos cómodamente de sur a norte, desde la frontera con Croacia hasta la de Austria. En poco tiempo y espacio disfrutaremos de mil planes de turismo activo, pero también de sus vinos y sus ancestrales costumbres rurales.
TEXTOS Y FOTOS: JOSÉ MARÍA DE PABLO
Eslovenia, el más desarrollado de los países que formaron la federación yugoslava, celebra en 2021 el 30 aniversario de su independencia. Pequeño y terriblemente montañoso, Eslovenia es una mina para los amantes de los viajes por carretera, un laberinto de valles y cumbres plagado de escenas de postal por los que discurren ríos y senderos entre frondosos bosques de abeto y haya.
El 50% de la superficie total del país es masa forestal, hogar de la mayor colonia de osos pardos de Europa, de donde proceden ejemplares con los que se está repoblando espacios naturales en los que estaba en vías de extinción, como es el caso de los Pirineos.
En esta ocasión proponemos recorrer el territorio esloveno por comarcas poco transitadas pero no por ello menos interesantes, desde Bela Krajina, comarca de frontera con Croacia, hasta los Alpes de Kamnik-Savinja, lindando ya con Austria, pasando por supuesto, por la capital Liubliana.
En Bela Krajina -Carniola Blanca en castellano- no hay ni ciudades monumentales ni grandes cumbres, el plato fuerte son los senderos boscosos que recorrer a pie; los ríos que navegar y las granjas en las que experimentar los modos de vida ancestrales.
El Parque Regional de Lahinja y el río Kolpa, afluente del Sava, cuyas aguas hacen las veces de frontera con Croacia, son las dos grandes atracciones naturales.
Para vivir esta aventura hay que subirse a una canoa y dejarse llevar por la corriente hasta llegar al embarcadero de Damelj, escenario de un apetecible mítico chapuzón en un entorno natural de ensueño. Para profundizar en estas tradiciones, seguimos el curso del río en dirección norte, hasta llegar al Centro de Interpretación del Parque Regional de Kolpa, en la aldea de Žuniči, a cuya entrada está Šokčev dvor, una granja tradicional que se conserva tal y como eran todas antes de que el siglo XX trajera la modernidad al campo. Allí seguro que hay oportunidad de probar la pogaca (pronúnciese pogacha), un pan originario de Turquía con el que se da la bienvenida a los visitantes, tradición común en toda la cultura eslava.
Siguiendo la línea fronteriza en el sentido de la corriente alcanzamos las tres parroquias de Rosalice, tres templos góticos rodeados de una muralla que data del siglo XV, época en la que los turcos empezaron el asedio a toda la región y los campesinos usaban las iglesias como refugio ante los ataques.
Finalizamos el tour por la Carniola Blanca visitando las bodegas Pecaric, cuyos viñedos de solo 4 hectáreas señalan el límite de la zona Schengen europea y Croacia. De entre todos sus vinos destaca el vino de hielo dulce hecho con uva moscatel vendimiada en enero a 12 grados bajo cero.
Es este es el momento de dejar la amable geografía del sur para adentrarnos en los confines septentrionales del país, los agrestes Alpes, situados a unos 150 km en dirección norte, pero antes realizaremos una parada en Liubliana, la capital del país.
Con apenas 300.000 habitantes, Liubliana es una ciudad impecable cuyo centro histórico, predominantemente barroco, se extiende a lo largo de las orillas del río Ljubljanica.
Pasear por sus calles es, lógicamente, obligado, pero también lo es seguir el curso fluvial, no solo a pie, sino también en alguno de los barcos para turistas que ofrecen relajantes travesías por solo unos euros.
Otra visita imperdible es la del castillo medieval, situado en el punto más alto de la ciudad. Propiedad de los Habsburgo, la poderosa familia que ostentó el título imperial de Austria, el recinto amurallado de Liubliana se ha convertido en un moderno espacio de ocio y cultura. Sus muros, torres y mazmorras acogen hoy museos y salas de exposiciones y son los escenarios de mil y una experiencias entre las que, por supuesto, se incluye oferta de hostelería.
Cumbres del Norte
Considerados por voces autorizadas como un edé