Los fabricantes de coches exclusivos no han parado ni con el diseño ni con la producción durante la pandemia y sus productos siguen demandándose entre los que quieren un coche exclusivo.
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
La pandemia del coronavirus y el confinamiento no han frenado la venta de coches premium. Es más, los fabricantes de vehículos exclusivos, esos de los que venden en series de menos de 100 unidades, han continuado aumentando sus ventas. Sus catálogos y proyectos sigue adelante para el deleite de unos pocos y el sueño de la mayoría.
Rápido, rapidísimo
Porque a James Bond las tierras embarradas le piden Land Rover o un BMW, pero ahora tiene un duro competidor entre sus marcas habituales, el Aston Martin DBX 707, el SUV más rápido y lujoso del mercado. El constructor británico lo acaba de presentar y lo que se ha visto es más de lo esperado. Se trata de un Aston sobreelevado, con un diseño exquisito y un acabado de fábula. Cuenta con elementos diferenciadores del DBX que ya está en la calle con acabados distintos en el morro, faldones longitudinales y una rediseñada zaga con nuevos colines de escape. Las ruedas pueden ser de 22 o 23 pulgadas –hay camiones que las llevan con un diámetro más pequeños-. Por dentro el habitáculo está revestido en piel montada a mano, como mandan los cánones de la firma, en los colores y calidades que elija el comprador. Exquisitez y equilibro en un salpicadero presidido con una pantalla central. El resto es lujo y confort. Eso si todo personalizable.
Este SUV cuenta con un motor de ocho cilindros en V y 4 litros que rinden nada menos que 707 CV. La alimentación está confiada a dos turbocompresores que emplean bolas y están gestionados de manera electrónica, con lo que la respuesta es inmediata.
El cambio de nueve relaciones cuenta con denominado embrague húmedo puede gestionarse de manera ‘manual’ sin que éste vuelva al modo ‘automático’, de manera que se garantiza el control del coche a gusto del conductor.
Toda la potencia la transmite a las cuatro ruedas, con preferencia del eje trasero si las condiciones del asfalto lo permiten. Aquí es importante también el nuevo diferencial electrónico de deslizamiento limitado situado sobre el eje trasero. Con todo este potencial Aston Martin asegura que el DBX 707 se lanza de 0 a 100 km/h en tan solo 3 segundos, con una velocidad máxima limitada a 313 km/h. Si parece que el coche no rinde en los modos de conducción que no son sport, cuenta con una opción que abre las válvulas de escape para darlo todo. Pero para garantizar el agarre, el coche cuenta con una suspensión neumática electrónica que lo pega al asfalto. Detener toda esta mole está confiada a discos carbocerámicos de 42 y 40 cm, con pinzas de seis pistones.
De momento no se sabe el precio del Aston Martin DBX 707, que saldrá a la calle a lo largo de este año.
Quien se atreve con el barro
Un todoterreno solar, biplaza y de súperlujo. Esa es la idea desarrollada entre Mercedes y el diseñador Virgil Abloh. El resultado es el Proyecto Maybach Concept, un sueño que sigue adelante pese a que el propio Abloh falleció hace dos años a consecuencia del cáncer. Sin embargo todo continúa. Se trata de un prototipo que cuestiona todo lo presente, cuyo responsable es el jefe de diseño de la firma de la estrella, Gorden Wagener. Eléctrico y deportivo, de lujo y para las rutas más duras que se pueden imaginar, pero con evocador y agradable recuerdo del pasado de la automoción.