Los SUV compactos comienzan a sustituir a los utilitarios en las ciudades y la oferta de vehículos aumenta sin parar con el paso de los meses.
Texto: J. LUIS ALVAREZ
El éxito de los todocaminos tiene una explicación sencilla: a igual dimensión más habitabilidad. Y es que son SUV compactos, fabricados a partir de las plataformas de los mismos utilitarios de las marcas, que dan más espacio y ofrecen más posibilidades por un poco más de desembolso. Además, estos coches ofrecen ventajas como el mejor control de la circulación al estar el conductor en una posición más elevada o la posibilidad de salvar obstáculos que con un compacto bajo son impracticables. Incluso, si la meteorología se complica, ayudan a salir del paso en caso de inundaciones, nieve o barro –dependiendo de la tracción y las cubiertas de monten-. Se trata de toda una oferta que triunfa en España y que cada mes aumenta su catálogo con nuevos vehículos.
Subaru XV: Un japonés nuevo del todo
El Subaru XV de 2018 es nuevo desde su base. La segunda generación de este coche que nació en 2016 estrena plataforma (Subaru Global Platform) que afianza las cualidades de este SUV compacto, el modelo más vendido de la marca. Su diseño exterior le hace inconfundible con su parrilla hexagonal, flanqueada con faros –halógenos o led- y luces led diurnas que simulan los pistones en posición bóxer –propulsor característico de la marca-, una líneas más afiladas, estilizadas y deportivas, unas protecciones en los pasos de rueda o en los paragolpes que acentúa su estética campera, sin estridencias ni ángulos excesivos. Por arriba está el techo solar y las siempre prácticas barras longitudinales. Es más largo y ancho que el modelo anterior, pero sin pasar de los 4,46 metros, lo que se traduce en más espacio dentro y mayor altura en las plazas posteriores. El maletero alberga 310 litros, con un generoso depósito de combustible de 63.
El interior no engaña. Deportividad y elegancia se mire por donde se mire, lo que es un sello de Subaru. El salpicadero se actualiza, pero no cambian sus componentes. Todo está en su sitio, como los relojes tras el volante multifunción de cuero y costuras naranjas, con una pequeña pantalla digital sobre consumos, temperatura, kilómetros y alertas, o los controles del climatizador –que también se acciona por voz-. Llama la atención de la consola la nueva pantalla táctil multifunción de 8’’ desde todo se controla todo, desde las cámaras, al sistema de sonido o el infoentretenimiento abordo. Lo único que no hay es navegador, ni en opción, lo que tiene que suplirse con el teléfono móvil conectado al sistema. Sobre esta pantalla hay otra más pequeña que controla el sistema de conducción del XV. Los asientos, también totalmente nuevos, son correctos y pueden ser de cuero o tela, además de calefactables dependiendo del acabado.
Entre las tecnologías que incorpora el nuevo Subaru XV están el sistema de seguridad preventiva EyeSight que emplea dos cámaras HD estereoscópicas con sensores CMOS montadas a ambos lados del espejo retrovisor interior para monitorizar las condiciones del tráfico y que reacciona únicamente después de avisar al conductor, actuando en conjunto sobre el motor, la transmisión y el sistema de frenos, el sistema de frenada precolisión, el control de crucero adaptativo, advertencia de desvío y salida de carril, acceso sin llave y puesta en marcha con pin, sensores de luces, detector de ángulo muerto entre otros.
Subaru ha dotado al nuevo XV de dos motores bóxer de gasolina de cuatro cilindros de 1,6 y 2,0 litros, con 114 y 154 cv, respectivamente. Ambos van unidos al cambio de variador continuo CVT Lineartronic. En la versión 2.0, el cambio cuenta con siete posiciones prefijadas y levas en el volante para disfrutar de unas sensaciones de conducción más deportivas, Por su parte el motor 1.6, dispone de 6 posiciones prefijadas con función low, que emplea un desarrollo más corto. Todo montado con la tracción total permanente Symmetrical AWD y un control dinámico del vehículo VDC, el Active Torque Vectoring o X-Mode con control de descenso.
El precio del Subaru XV parte de los 21.900 euros.
Volkswagen T-Roc: Como una roca
Volkswagen no quiere quedarse atrás en el segmento del B de los SUV por lo que ofrece una buena alternativa a su Tiguan, el T-Roc. El modelo es un coche desarrollado con la misma plataforma y dimensiones que el Audi A2, pero con toda la estética de sus hermanos mayores. Líneas clásicas, contenidas y suaves, pero sobreelevado. Urbanita de por sí, llama la atención su poderosa parrilla hexagonal que se extiende a lo largo del frontal para acompañar a los faros que pueden ser led, dos aireadores en el faldón y su tremenda boca negra abajo, terminada con una defensa. Los laterales llevan hasta una retaguardia que recuerda a los Ateca y derivados, pero también con una bonita defensa en la parte inferior en la que se encastran los escapes. El techo –panorámico en opción- puede ser de distinto color y hay once combinaciones. Pese a sus 4,42 metros en su interior pueden viajar cinco personas con 445 litros de maletero disponibles.
Pasando al interior del vehículo –todo personalizable-, del salpicadero llaman la atención su digitalización y la posibilidad de combinarlo con colores que resaltan sus formas y el pilar central. Al final todo lo nuevo está ubicado con el habitual diseño VW. Tras el volante multifunción está el nuevo Digital Cockpit de 11’’ en horizontal con las funciones de marcha del vehículo. Esta pantalla es configurable, con o sin esferas, para recibir en todo momento la información del coche y el estado de la marcha, según selecciones el conductor. Además la pantalla central de 8’’ ofrece todo el sistema de infoentretenimiento y en ella se puede ver el vehículo y sus alrededores gracias a las cámaras que lleva instaladas en todos los flancos. Por debajo están los mandos del climatizador, star-stop, las luces de emergencia y el asistente de aparcamiento. Respecto a las tecnologías y ayudas al conductor el T-Roc incorpora, según acabado, la práctica totalidad de las empleadas por el fabricante alemán, entre las que destacan el freno de emergencia en ciudad, la detección de peatones, el freno anticolisión, el control de crucero adaptativo, el asistente de cambio de carril, el equipo de sonido controlado por voz, el asistente para atascos, el asistente de marcha atrás, la iluminación ambiental configurable o la carga inductiva de móviles.
El WV T-Roc está motorizado por cinco bloques turboalimentados, tres de gasolina y dos diésel. La oferta comienza por el 1.0 TSI de tres cilindros y 115 cv, el 1.5 TSI de 150 cv y el 2.0 TSI de 190 cv. En diésel están los conocidos 1.6 TDI de 115 cv y el 2.0 TDI de 150 cv. Los dos más potentes de cada categoría pueden incorporar tracción total 4 Mottion Active y caja de cambios DSG de 7 velocidades. El resto montan cajas de seis relaciones manuales o la citada automática de doble embrague. El sistema de tracción total cuenta con un selector con posiciones ‘street’, ‘snow’, ‘off-road’ y ‘off-road individual’, este configurable. También existe de serie un perfil de conducción para elegir entre cinco modos.
El Volkswagen T-Roc está disponible desde 23.800 euros.
Volvo XC 40: El hijo pequeño de Thor
Volvo también se sube a la moda del todocamino compacto con su nuevo XV 40. Un coche que por tamaño diseño es nuevo de verdad en la firma. La estampa de este pequeño SUV, desarrollado por primera vez con la nueva plataforma CMA para sobreelevada del V 40, es robusta como la de su hermano mayor XC 60, con un potente frontal vertical en el que destacan la parrilla Volvo y los faros, que pueden ser led, con las luces diurnas en forma de ‘martillo de Thor’. El lateral está marcado por unos pasos de rueda guarnecidos y un abombamiento hacia dentro de la parte inferior de las puertas, lo que se podría salvar parte de los posibles golpes con los bolardos de las aceras. Por detrás cierra el conjunto una bonita zaja, con los juegos de pilotos led que se elevan por las aristas laterales y un portón que también acaba en vertical, acentuando la cuadratura del coche. Este se abre solo con pasar el pie por debajo del parachoques que acoge la salida de escapes. El XC 40 puede combinar colores entre el techo y el resto de la carrocería.
Pasando al interior, Volvo no ha hecho desmerecer su nuevo modelo ofreciendo el coche en tres acabados. El salpicadero es como el de sus hermanos mayores. Lo tiene todo y de la disposición más clásica. Parte con un volante multifunción con levas, en el que se encuentra el nuevo selector de los cinco modos de conducción. Tras este hay un display digital perfectamente configurable que ofrece dos relojes de clara lectura. En el centro se levanta una gran pantalla central de infoentretenimiento, con el sistema Sensus Connet. Llama mucho la atención los aireadores verticales colocados en los extremos. Por debajo los controles del climatizador y una consola con el freno eléctrico y el selector de marchas entre los dos butacones delanteros. Esta consola termina por atrás con dos aireadores cuya posición puede molestar algo al ocupante de la plaza central. Todo rematado con el clásico listón que marca la media altura en aluminio pulido.
Los sillones delanteros son toda una delicia y atrás pueden viajar, un poco apretados, tres adultos. Las plazas puede ser de tela o piel, perfectamente cosida y cuya durabilidad es una de las señas de la firma nórdica. El conjunto está elaborado con material de primera calidad, perfectamente acabado. El habitáculo se complementa con multitud de huecos para llevar objetos y un maletero de 460 litros. El XC 40 monta todas las ayudas a la conducción de Volvo, entre las que destacan el Pilot Assit, el City Saferty, que engloban las habituales ayudas a la conducción, así como los detectores de tráfico o el sistema de frenado de emergencia, la carga inductiva de móviles.