No son los modelos favoritos en España, dado el extremo climatológico, pero es uno de los países europeos más propicio para conducir un descapotable.
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
Primero llamados convertibles, luego descapotables y, más tarde, si se trataba de un biplaza se denominaron ‘roasted’. Unos coches que triunfan en latitudes más tropicales, pero que España no son de los favoritos. El clima extremo, lluvia y frío en el norte y sol imparable en el sur, elimina estos coches, aunque cada día pueden verse circulando más por las calles y carreteras, sobre todo en las provincias del mediterráneo y en ambos archipiélagos.
Recién renovado
El sobradamente conocido Ford Mustang acaba de ser actualizado. El superdeportivo americano por antonomasia cuenta con legión de adeptos en España y, con imaginación, la firma del óvalo ha ido superando las trabas tanto administrativas –con los distintos Euro que la UE pone para limitar las emisiones- como de precio –con versiones más asequibles. Así llega la séptima generación de este legendario coche de 4,8 metros de largo. A simple vista los cambios le hacen parecer más plano, sobretodo sin la capota de lona. La parrilla y los grupos ópticos full- led delanteros se ensanchan, lo que agranda su frontal. La trasera es prácticamente igual, con pequeños retoques en los pilotos. El resto de los detalles varía según el acabado elegido base, GT y Dark Horse.
Donde más cambios presenta el nuevo Ford Mustang es en su interior. Lo primero que sorprende a los seguidores de este mítico superdeportivo es su digitalización. Adiós a las agujas. Un gran tablero digital discurre en casi tres cuartas partes del salpicadero. En realidad son dos pantallas, una de 12,4’’ para la instrumentación tras el volante y otra más centrada de 13,2’’ para el infoentrenimiento. El salpicadero pierde su disposición clásica, bajando por el centro los aireadores sobre el climatizador. Sigue contando con una monumental consola en sus geniales asientos. Las plazas traseras como si no existieran y más en el descapotable. Los materiales y acabados interiores son correctos, tal vez lejos de los fabricantes europeos. Entre otras ayudas a la conducción, este coche cuenta con reconocimiento de señales, control de crucero adaptativo, asistente de carril y frenadas de emergencia delantera y trasera, entre otros.
Donde Ford no ha hecho cambios es bajo el capó. El coche cuenta con tres motores de gasolina. Está el pequeño 2.3 Ecoboost de cuatro litros y 315 CV; el 5.0 V8 de ocho cilindros en V y alimentación atmosférica de 480 CVT y el mismo bloque de 500 CV para la variante Dark Horse. Toda la fuerza, que no es poca, de este coche se puede controlar por una caja de cambios manual de seis velocidades o una transmisión automática de diez relaciones, que llevan la tracción al eje trasero. Esto convierte al Mustang en el único 5.0 V8 de cambio manual a la venta en Europa.
A la hora de llevar este deportivo, -el nuevo modelo llegará a Europa a lo largo de este año- hay que ser consciente de que lo primero es acostumbrarse a todas las ayudas, máxime si el bloque es el de ocho cilindros. El empuje es brutal y en una salida de semáforo es fácil cruzar el coche en la calzada. Luego, poco a poco, se pueden ir prescindiendo de todos los aditamentos. Es un coche rebelde y su conducción requiere mucha atención y, por otro lado, gastón. Si se pasa de 100 km/h los 10 litros quedan muy atrás.
El Ford Mustang actual está a la venta desde unos 65.000 euros
Vuelve la lona
BMW ha sido una de las firmas expertas en descapotables, incluso algún roasted, pero tras utilizar materiales duros en el techo vuelve a la lona y lo hace con su emblemático serie 4, un coche equilibrado y deportivo. Dejando de un lado la capota, este BMW integra las últimas novedades estéticas de la casa alemana. No es un coche pequeño, sus 4,7 metros hablan de ello, pero hay que olvidarse de habitabilidad en las plazas traseras, que si bien son mayores que en la competencia, queda reducidas precisamente para recoge el techo de lona. El frontal, ligeramente inclinado hacia adelante, como queriendo cortar el viento, recoge la nueva parrilla con los dos riñones de BMW sobredimensionados. Lo faros de serie son full-led, pero pueden estar equipados con el sistema láser que garantiza una perfecta visión de la calzada en autovías, sin tener que cambiar a luz de cruce, como en carretera de doble sentido. En todo caso, el comprador puede optar por el acabado M Sport que ofrece mayores aireadores delanteros, rueda o tapizados en piel. Además hay otro acabado llamado M Carbon que incluye detalles de este componente en la carrocería. La nueva trasera es un auténtico espectáculo para la vista, con sus nuevos pilotos y las dos salidas de escape.