Paisajes espectaculares, paredes escarpadas, desfiladeros, pasarelas… Hay rutas en las que los más valientes disfrutarán de lo lindo pondrán a prueba su corazón
Texto: JAVIER VARELA
Si te gusta estar en contcto con la naturaleza y te gustan las emociones fuertes, te proponemos varias rutas en las que pondrás a prueba tu vértigo y tu corazón con puentes que cruzan barrancos impresionantes, escaleras que remontan paredes verticales, senderos tallados en profundos cañones… Todas ellas te quitarán el hipo. ¿Te atreves?
Caminito del Rey (Málaga)
Es una de las rutas clásicas por excelencia uno de los destinos elegidos para los que les gustan las rutas con un punto de riesgo y emoción. Durante más de un siglo fue considerado el camino más peligroso del mundo ya que su construcción fue entre 1901 y 1905 como vía de servicio para la presa del Conde del Guadalhorce, cuya inauguración presidió Alfonso XIII -de ahí el nombre de la ruta-, pero el paso del tiempo lo fue deteriorando. De hecho, hasta 2015 estaba prohibido transitar por allí, hasta que se inauguró en ese año una flamante pasarela sobre el antiguo y deteriorado Caminito del Rey. Bajo cita previa se puede recorrer el vertical estrecho de los Gaitanes, a 100 metros de altura sobre el río Guadalhorce.
El Caminito del Rey es espectacular, desde su llegada a la zona del pantano del Conde de Guadalhorce hasta su salida por la presa del Chorro, gracias a su entorno natural único, que discurre entre dos desfiladeros, cañones y un gran valle, en parte por senderos y en parte por pasarelas. Se trata de un recorrido lineal que cuenta con 7,7 kilómetros de recorrido -4,8 de accesos y 2,9 de pasarelas- y que va en sentido único. Desciende de norte a sur, empezando por el término municipal de Ardales y acabando en el de Álora y dependiendo del estado físico de cada uno, el tiempo estimado para completarlo puede estar entres 3 y 4 horas.
Pinos carrascos, piñoneros, encinas y eucaliptos configuran el estrato arbóreo del lugar, acompañado de matorral en el que predominan las sabinas, enebros, palmito, retama y jara. En la ribera la vegetación está formada por juncáceas, carrizos, cañas, adelfas y tarajes, con algunos álamos y sauces. Destacan entre la fauna las aves de montaña como el alimoche, buitre leonado, águila real, halcón abejero, y un largo etcétera, junto con varias especies de anfibios y numerosos reptiles (lagarto ocelado, culebra de escalera, culebra bastarda, culebra viperina). La cabra montés habita las partes más altas, junto con zorros, conejos, lirones, tejones y ginetas. Más información.
Cahorros de Monachil (Granada)
A pocos kilómetros de La Alhambra y enclavado en el valle del Río Monachil, se encuentra una de las rutas rutas de senderismo más atractivas, repleta de alucinantes paisajes, con bosques y cañones, y en la que poner a prueba la adrenalina. Este desfiladero, conocido como Los Cahorros, es también una zona muy frecuentada por los aficionados a la escalada e ideal para pasar un día en el campo por su proximidad a la capital. Esta estrecha garganta en la base del macizo de Sierra Nevada es una zona de media montaña de materiales calizos, más jóvenes que los silíceos de las altas cumbres, lo queda lugar a formaciones más abruptas pero muy erosionables.
La ruta comienza en el casco urbano de Monachil y cruzando el río por un puente se toma a la derecha un camino, primero asfaltado, que asciende entre fincas de cerezos y otros frutales, cruza delante del hotel rural La Almunia del Valle y llega hasta el Cortijo de la Umbría. La ruta de unos 8 kilómeros y dificultad media se recorre en tres horas entre ida y vuelta y destaca por los impresionantes puentes colgantes que hay que cruzar durante el recorrido, aunque el más espectacular es uno de 63 metros de longitud que quita el hipo. Después de atravsarlo llega una zona más estrecha que es conocida como la Cueva de las Palomas. La ruta tiene de fondo el sonido del rumor del río Monachil, que nace en el pico Veleta.
El valle en ‘V’ del río Monachil, por su escasez de suelo, la acción humana y la altitud, da lugar a una vegetación de arbustos que convive con las plantas de ribera de río, como las mimbres, los álamos, los juncos y el espartal. Esto determina la fauna, rica en aves insectívoras y granívoras, anfibios y mamíferos como el jabalí y poblaciones de cabra montés. Más información.
La ruta del Cares (Picos de Europa)
La Ruta del Cares está situada en el Parque Nacional de los Picos de Europa y transcurre entre las localidades de Caín (León) y Poncebos (Asturias), atravesando el desfiladero que sigue el río en una de las rutas de senderismo más espectaculares que se pueden hacer en toda Europa. Conocida como la Garganta Divina, la ruta, tallada literalmente en las rocas de las montañas, es un trayecto maravilloso de un poco más de 12 kilómetros de distancia con un paisaje de infarto, tanto por lo bonito como por la profundidad de los precipicios. Eso sí, hay que tener en cuenta que con la vuelta la ruta se convierte en un total de 24 kilómetros, por lo que hay quién ‘queda’ en mitad del recorrido y se intercambia las llaves del coche para no tener que volver.
Esta ruta, a pesar de su comodidad para completarla, ya que se trata de una ruta prácticamente llana, solo hay pequeñas partes con pequeñas subidas y bajadas no es apta para gente que sufre de vértigo, ya que transcurre entre acantilados muy altos y el camino, de unos 1,5 m. en todo su recorrido, no tiene ningún tipo de protección por el lado del desnivel, así que hay que estar siempre pendiente y no distraerse.
A partir de Caín y pasada la presa, el camino -en el margen occidental del río- entra en la Garganta por los túneles de la conducción del agua y deja atrás el puente de Trascámara; desciende hasta el río y pasa a la otra orilla, adquiriendo altura en la zona más cerrada e impresionante, volviendo a pasar el río en el Puente Bolín -antiguo Puente Trea-. Posteriormente sigue por Las Armaduras y Las Párvulas hasta la pequeña pradería de Culiembro, en las que hay dos edificios; por el caserío de la Viña y el Llano de la Sota sube, mediante un recuesto que alcanza los 200m. de altitud, a Los Collados, para descender al principio de la carretera cabraliega; se deja a un lado el Puente de la Jaya -camino hacia Bulnes- para llegar finalmente a Puente Poncebos. En Los Collados se puede proseguir, a la misma altitud, por otra senda que conduce a Camarmeña, único paraje de la Garganta del Cares donde se puede contemplar el Naranjo de Bulnes. Más información.