El Hyundai Kona ha sido elegiso el Coche del Año 2018 superando a otros siete modelos en los que la versatilidad, la electrónica y el diseño son las bazas predominantes.
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
El Hyundai Kona ha sido el modelo elegido el Mejor Coche del Año ABC 2019 con un total de 312 puntos. En segunda posición quedó el Peugeot 508, con 264 puntos, siendo el tercer puesto para el Seat Arona, que recibió un total de 182 puntos. También optaban al premio el Citroën Berlingo (179 puntos), Opel Grandland X (129 puntos), Honda CR-V (121 puntos), Mitsubishi Eclipse Cross (92 puntos), y Dacia Duster (90 puntos).
Hyundai Kona: Bienvenido al futuro
La tecnología, la seguridad, la practicidad y las posibilidades que se abren tras un diseño atractivo y un acabado impecable le han servido al Hyundai Kona para alzarse con el título de Coche del Año. El SUV urbano de la firma coreana, que en su oferta incluye un modelo totalmente eléctrico y próximamente otro híbrido, juega en ‘liga’ de los crossover medios, donde los fabricantes apuestan duro. Por ello, en Hyundai han diseñado un vehículo muy al gusto europeo, sin escatimar componentes, pero a un precio muy contenido.
El coche, que parte de la misma plataforma del I-30, es un cinco plazas muy aprovechable, genialmente acabado. Frontalmente destaca su gran parrilla flanqueada por los faros y sobre ellos, al estilo de Citröen, las luces de día y los indicadores de dirección. Tras un contenido pero contundente capó, la carrocería se tiende hacia atrás con una altura suficiente para que las plazas traseras sean agradables, sin apreturas de techo. Por debajo y en los pasos de rueda los guarnecidos acentúan su visión off-road. Detrás, el capó se cierra dando paso a un faldón, tal vez un poco bajo pero que no penaliza al no ser un coche destinado a aventurarse más allá de una pista. El maletero es de 361 litros, no es el más grande, pero está muy aprovechado. Pueden combinarse dos colores en la carrocería y el techo.
Al entrar en su interior destaca la calidad de los acabados, en la línea que la firma coreana impone en sus modelos. Todo en su sitio, sin estridencias. Destaca la consola del salpicadero, coronada con una pantalla táctil que sobresale en vertical del conjunto, que puede ser de 5, 7 u 8’’, dependiendo del acabado. La personalización llega hasta los ribetes del volante y de los asientos o los filos de los elementos como aireadores, palanca de cambios. Los asientos pueden ser de tela, piel o de piel y tela y, según acabado, cuentan con regulación eléctrica. En cuanto a las nuevas tecnologías y ayudas a la conducción, el coche cuenta con un sistema de head-up display que proyecta la información sobre un plástico que se despliega frente al conductor, detector de ángulo muerto o alerta de tráfico trasero, control de crucero, frenada de emergencia, alerta de cambio de carril, detector de fatiga, reconocimiento de señales, entre otras.
Para propulsar el Kona, Hyundai ha elegido dos motores de gasolina, el tres cilindros 1.0 T-GDI y 120 cv, que incorpora un cambio manual de 6 velocidades y el 1.6 T-GDI con 177 cv, que viene asociado con la caja de cambios automática de doble embrague de siete velocidades desarrollada por Hyundai (7DCT) y tracción a las cuatro ruedas. En diésel la oferta está conformada por dos bloques de 1,6 litros, el CRDi de 115 cv y el CRDI de 136 cv, este último puede llevar tracción total. A la oferta se suman los motores eléctricos de 136 o 204 cv. En los modelos contracción total, que es autoconectable, existe un selector de modo de conducción, siempre con cambio automático. A ello se suma un control de descenso de pendientes.
El Hyundai Kona está a la venta desde unos 18.800 euros.
Peugeot 508: Representación asegurada
En Peugeot decir 500 es evocar a amplitud, confort y clase. Y el nuevo 508, que celebra el medio siglo de la aparición del 504, cumple a la perfección esos preceptos de la firma del león. Del nuevo coche que se monta en la fábrica de Mulhouse (Francia) (los motores son fabricados en las plantas de Trémery y Douvrin) llama la atención su silueta afilada y aerodinámica y su línea baja, más propia de un cupé al ser un cinco puertas ‘fastback’. El frontal es impresionante, incluso agresivo. La calandra, fina y con cromados ajedrezados, se impone en medio de los proyectores led. El capó horizontal se ha rebajado al máximo para dar un aire más dinámico al conjunto. La línea de techo es baja, en consonancia con los cánones del segmento Premium. Además, se ha suprimido la antena del techo, que ha pasado a ser una serigrafía. En la zaga, destaca la banda horizontal, en color negro brillante, enmarcada por las luces traseras led y un maletero de 487 litros.
Al entrar en el 508, que cuenta con el distintivo Origine France Garantie (Origen Francés Garantizado), destaca su salpicadero y el Peugeot i-Cockpit, con volante compacto. En el centro un pantalla táctil de entre 8 y 10’’, según acabado, La instrumentación elevada es una lámina digital de alta resolución de 12,3″. Todo personalizable, tras el volante que lleva levas, con una novedosa visión nocturna por infrarrojos que detecta obstáculos. Bajo el salpicadero siete interruptores que imitan a las teclas de un piano para funciones como radio, climatizador, navegador, parámetros del vehículo, telefonía, aplicaciones móviles e i‑Cockpit. El habitáculo cuenta con dos ambientes personalizables. Los butacones delanteros pueden dar masajes. Los materiales nobles están presentes según el acabado y se elige entre cuero, cromo satinado, laca negra, Alcántara o madera. El vehículo cuenta huecos repartidos por todo el habitáculo que suman 32 litros.
En cuanto a las ayudas a la conducción y nuevas tecnologías el 508 tiene un selector de modo de conducción (ECO/Sport/Confort/Normal), además de permitir el control de la amortiguación en versiones equipadas con suspensión electrónica; el sistema Lane Position Assist, que mantiene la posición del vehículo en la vía de circulación; freno automático de emergencia que detecta peatones y ciclistas; asistente de maniobras; visión 360 grados; la última generación de Full Park Assist con función perimétrica; tren trasero multibrazo asociado a una suspensión con amortiguación variable y pilotada; reglaje adaptado del comportamiento en carretera a cada motor; calibración de la dirección asistida; control de crucero adaptativa; alerta de cansancio del conductor; alerta de cambio de carril o reconocimiento de señales, entre otras.
El Peugeot 508 monta, según los países, dos nuevas ofertas basadas en el motor 1.6L PureTech, de 180 cv y de 225 cv. En diésel, hay cuatro propuestas diferentes en la gama basadas en las mecánicas 1.5L y 2.0L BlueHDi, con 130, 160 y 180 cv. El cambio está confiado a una caja automática pilotada S&S EAT8 de ocho relaciones, excepto en el diésel menos potente que puede ser una caja pilotada de seis velocidades.
El precio del nuevo Peugeot 508 parte de los 27.250 euros.
Opel Grandland X: Alemán con espíritu de león
Opel apuesta con el Grandland X por el segmento de los SUV medios. Se trata de un coche que aúna la modernidad con el clasicismo. Con un exterior en el que nada es estridente, este alemán destila sencillez sin complicaciones, en los que los led están presentes en un frontal que parece pulido en el túnel del viento. Sus líneas exteriores, que elevan la cintura hacia el portón trasero –de apertura automática sin manos-, dan paso a una zaga de las más conseguidas entre vehículos aspirantes a camperos, con los tubos de escape integrados a izquierda y derecha y, por encima de esto, el revestimiento protector y las delgadas luces traseras led. Peugeot, propietaria de la firma alemana, no ha querido imponer su estilo en este coche, cuyo interior es bastante espacioso. El acabado en dos tonos aumenta el diseño y la personalización del vehículo. El techo panorámico aumenta todas las sensaciones positivas de los pasajeros. El maletero cubica nada menos que 514 litros.
Al abrir la puerta se entra a un mundo en el que los materiales son correctos. Donde todo asusta a la primera sin ser un derroche de exclusividad, pero sí de tecnología. El salpicadero es muy clásico. El panel de instrumentos y la consola central con pantalla táctil están alineados horizontalmente con el conductor. La consola central tiene tres filas horizontales de controles para el sistema multimedia, de control de climatización y del chasis. Todo en su lugar. Desde los relojes que hay detrás del volante multimedia a la guantera. Los asientos pueden ser ergonómicos opcionales certificados por AGR (campaña para las espaldas más saludables) en el caso de los delanteros, además de calefactados (delante y los laterales traseros).
El Grandland X incluye tecnologías y ayudas a la conducción entre las que destaca el efectivo sistema de tracción electrónica opcional IntelliGrip con cinco modos de conducción, que actúa sobre el tren delantero, el acelerador y el cambio automático. También Opel equipa el coche –según acabado y opciones elegidas- con alerta de colisión frontal con detección de peatones y frenada automática de emergencia, faros delanteros adaptativos led, luces de curva, alerta de cansancio, asistente de aparcamiento, cámara de 360 grados o control de velocidad de crucero adaptativo.
La motorización de este SUV parte de dos propulsores. Opel monta en el GrandLand X el bloque un propulsor turbo de gasolina con inyección directa de 1,2 litros, fabricado completamente en aluminio, ofrece 130 cv. La oferta diésel comienza con el 1,6 CDTi de 120 cv y se suma el 2.0 CDTi de 180 cv. El cambio puede ser de seis velocidades o automático de ocho velocidades. A ellos se unirá el gasolina PureTech de Peugeot 1,6 turbo de inyección directa de 180 cv y cambio automático por convertidor de par de ocho velocidades. También llegará un híbrido de procedencia francesa.
El precio del Opel GrandLand X parte desde 22.922 euros
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