Las tracciones totales, aliadas en una estación complicada en lo meteorológico, comparte la oferta con las nuevas tecnologías y las potencias de coches pensados para disfrutar del viaje
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
La pandemia de coronavirus ha echado por tierra esos espectáculos que los aficionados al motor esperan: los salones. Y es que el mundo que rodea la automoción se ha visto obligado a reconvertir la liturgia de presentaciones en proyecciones virtuales. Sin embargo, los fabricantes siguen adelante con sus producciones –pese a todas las limitaciones y caída de las ventas-. El invierno llega para todos y por eso nada más interesante que los coches capaces para superar las inclemencias de la estación, disfrutar de la potencia de las carreteras o para preparar futuros viajes para cuando los confinamientos terminen.
El heredero de la saga
Hubo un tiempo en que SEAT era el encargado de motorizar la mayoría de los hogares españoles, sobre todo si eran familias numerosas. La firma española siempre apostó por tener un buque insignia para ellos, en carrocería berlina o ‘familiar’. El 1500 fue todo un símbolo, le siguió el 124 y el 1430, llegó el Toledo, creció el León y ahora cuenta con el Tarraco, Coche del Año 2019, imagen de lo que se espera de un ‘buque insignia’. Se trata de un SUV para cinco o siete plazas en el que el grupo Volkswagen ha dotado de ADN propio. Primo del Tiguan o del Kodiaq, este SEAT es inmensamente grande. Por delante destaca su parrilla exagonal y sus grupos ópticos full led de serie. Su redondeada proa corre hacia atrás dando un perfil robusto, casi de tanque, acrecentando una imagen de robustez que concluye con una elevada zaga, donde también están presentes los led y dos falsas salidas de escape. Las ruedas pueden montar llantas de 20’’, algo tal vez exagerado y que tiende a penalizar los consumos.
Como buen hijo del grupo WV, el Tarraco es sinónimo de habitabilidad. No defrauda. Al abrir la puerta del conductor se respira un buen acabado, pero sobre todo espacio. Es un coche para personas altas. Y es que las cinco plazas pueden ser ocupadas por adultos de 1,80 metros sin que lleguen a estar incómodos o estrechos de piernas. En el caso de las tres plazas traseras, si se desplazan hacia el maletero un ocupante podría cruzar las piernas sin mayores problemas. Sentarse al volante da una sensación de control total. Altura a la carretera que se traduce en visibilidad. Personalmente el volante SEAT, de no gran tamaño, parece que hace más controlable un vehículo de esta dimensiones. Y realmente es así. El salpicadero es formidable y los acabados de los mejores de la firma. Tras el volante una pantalla digital 10,25’’ configurable que da cuenta de todo lo que ocurre en el funcionamiento del vehículos o se convierte en el navegador para evitar retirar la vista de la carretera. En el centro del salpicadero otra pantalla de 8,5’’. Este coche comparte mandos con otros de WV y es destacable el dedicado a apartado iluminación, de accionamiento circular sobre el salpicadero, útil, sencillo y sumamente duradero frente a las palanca flotantes. Ojala se copiara este instrumento por otros fabricantes. Bajo la pantalla central la habitual botonera climatización y los mandos para el aire. Todo en su sitio. Sin sorpresas, lo que hace que se adapte cualquier conductor al coche con dar un simple vistazo. El selector central, junto a los modos de conducción, y el reposabrazos completan el puesto de mando. El maletero llega a los 760 litros con cinco plazas, más que suficiente para las maletas de la familia y la mascota, o de 700 litros con siete ocupantes.
SEAT no ha dudado en implementar a su nuevo ‘buque insignia’ desarrollado en Martorell todas las ayudas y tecnologías con que cuenta el grupo alemán. Así, este coche cuenta frenada de emergencia; alertas precolisión, de tráfico trasero y de ángulo muerto; velocidad adaptativa; aviso de cambio de carril; detector de fatiga o lector de señales, entre otras novedades.
El Tarraco está propulsado por dos bloques de gasolina, el TSI de 1,5 litros y 150 cv o el dos litros TSI de 190 cv. Mientras que en diesel la gama monta solo el conocido bloque de dos litros TDI del grupo con potencias de 150 y 190 litros. De seis velocidades manual, el coche puede montar la caja automática DSG de doble embrague de Volkswagen de siete relaciones y la tracción puede ser total 4Drive. La firma prepara una versión híbrida enchufable de 210 cv. De las últimas versiones presentada destaca TDI de 2.0 litros y 150 CV con cambio DSG de siete velocidades y tracción delantera, alternativa a la de tracción total con el mismo bloque y caja. También cuenta con una versión deportiva, denominada FR que incrementa la potencia del bloque diesel hasta los 200 CV e incorpora en las plazas delanteras asientos del tipo ‘baquet’ derivados de la competición, mientras que la pantalla central aumenta a 9,2’’.
El nuevo Tarraco está a la venta desde 32.650 euros
Deportivo español
Cupra, el sello deportivo de SEAT, lanza el Formentor. No es un SUV, no es un coupé, no es un familiar. Lo es todo y lo es con derecho a serlo. La firma española aprovecha el tirón de sus coches de ‘calle’ para el desarrollo de modelos exclusivos con nervio deportivo. Y con el Formento, Cupra ha rizado el rizo. Coche que llama la atención ya no solo por sus colores mate –azul o gris-, sino por su estampa indefinida de entre ‘malote’ y ‘fiera’ contenida. Por fuera hereda formas del León que tanto éxito está teniendo, pero también del Ateca, pero todo ello elevado por lo que el constructor lo apellida Crossover Utility Vehicle. Sus nervaciones, pasos de rueda y la zaga muy similar al León afianza esa deportividad que destila.
Pero es del superventas de SEAT de donde recibe el acabado interior, discreto y moderno, de buenas terminaciones en las que la iluminación ambiental y los materiales nobles tienen cabida. A diferencia de su ‘pariente’, el Formentor cuenta con elementos color marrón/bronce –tono de Cupra-, símil de fibra de carbono en el volante y mandos específicos. Los asientos son muy agradables y fácilmente se consigue la posición desde la que se controla la carretera con la ventaja de la sobrelevación del conjunto. Los butacones son de tipo ‘baquet’y recogen el cuerpo sin apreturas. El techo transparente es, además, practicable según acabado, lo que es de agradecer y que no todos los fabricantes lo tienen en cuenta. El volante multifunción con levas tiene detrás una pantalla configurable y otra en el centro del salpicadero de 12’’ con la misma tecnología estrenada por el León. No es muy intuitiva, pero tampoco es difícil de utilizar. Por debajo de la pantalla central están los mandos de los aireadores. La consola central cuenta con una palanca de cambios que muchos confundirían con un freno eléctrico de estacionamiento. Las levas del volante hacen que esta palanca sea meramente testimonial y con ello se gana una amplitud bastante positiva en lo que es espacio. Las pedaleras son de aluminio. Las plazas traseras están bien para dos adultos. Piel y telas buenas rematan un interior en el que el maletero llega a los 420 litros y cuenta con portón de apertura y cierre eléctrico. Entre las ayudas a la conducción el Formentor monta asistente de mantenimiento de carril, avisador de ángulo muerto, control de velocidad adaptativo o una suspensión deportiva adaptable a los modos de conducción. Cuenta con el acabado ‘Launch edition’, en el que se añaden frenos deportivos Brembo, cuero, el techo panorámico o un sistema de sonido Beats.
Cuando se pisa el freno y oprime el motor de arranque bajo el capó ruje un bloque de gasolina con 1.9 litros que ofrece nada menos que 310 CV. El control de esa fuerza se transmite a una caja de cambios de siete velocidades automática de doble embrague DGS y a una tracción integral con diferencial electrónico XDS. Y es que aunque el aspecto del coche es deportivo alguno se puede pensar que lleva un sencillo León, pero los 310 CV necesitan controlarse desde el principio. Aunque el coche pide marcha, también puede comportarse como un dócil urbano que, en este caso, ofrece unos bonitos ‘relinchos’ en forma de detonaciones cuando se usa el propulsor para retener el vehículo. Cupra ofrecerá otras dos versiones más ‘dociles’ del Formentor de gasolina y 150 CV y diesel híbrida enchufable de 245.
El precio del Cupra Formentor parte de los 46.920 euros.
Plataforma eléctrica
Volkswagen ha desarrolla un sistema para optimizar sus eléctricos y los de todo el grupo. Así se ha creado la Plataforma Eléctrica Modular (MEB), una estructura sobre la que se montarán los vehículos enchufables. La firma alemana lanza su ID.3 su primer eléctrico totalmente reciclable –en este caso a la hora de desguazarse-. Presentado en septiembre de 2019 en el Salón del Automóvil de Fráncfort, el ID.3 asemeja su estampa a un Golf o un Polo futuristas, de suaves líneas y derroche tecnológico desde su diseño y aerodinámica a los materiales y sistemas de alumbrado eficiente, led como no podían ser menos. Se elimina todo lo superfluo.
De entrada, para describir este VW hay que empezar comentando el sistema de propulsión. La firma de Wolfsburgo ofrece al comprador un vehículo con tres niveles de batería –colocada bajo la superficie del habitáculo-, todo en función del uso a que se destine el coche, lo que redundará en el precio final. Así en el acabado Pure el ID.3 montará una batería 45 kWh que ofrece una autonomía de hasta 330 kilómetros; la Pro cuenta con otra de 58 kWh y 420 kilómetros; y la Pro S de 77 kWh y 550 kilómetros. Gracias a un sistema de carga capaz de soportar hasta 100 kW, el coche puede recuperar hasta 290 km de autonomía en sólo 30 minutos. Las baterías se combinan con un motor eléctrico colocado entre las ruedas traseras.