Si te gusta correr, nada mejor que viajar para conocer los seis maratones más importantes del mundo y sus ciudades: Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York. Una experiencia Shackleton.
Texto: JAVIER VARELA
42.195 metros. Es la distancia de un maratón, el sueño de cualquier aficionado al ‘running’. Pero una vez superado ese primer reto, los expertos corredores aspiran a participar en alguno de los grandes maratones que sobresalen por encima del resto y que son conocidos como los ‘World Marathon Majors‘: Nueva York, Chicago, Boston, Berlín, Londres y Tokio. Hablamos de los maratones más importantes del mundo por el recorrido, la participación de corredores, el impacto mediático y popularidad. Es el cénit del ‘planeta running’ que permite además conocer seis de las ciudades más espectaculares del mundo y tener el privilegio de hacerlo por calles sin coches y desde un punto de vista que no está al alcance de todos.
El desafío del maratón no está al alcance de cualquiera y requiere una preparación específica, ya que se trata de un reto físico y mental. Desde que el soldado griego llamado Filípides corriera de Maratón a Atenas para anunciar el final de la guerra -aunque en realidad entre esas dos ciudades había 225 km- muchas han sido las variaciones en la distancia de esta prueba. Pero en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908 se estandarizó en 42,195 km por un capricho del príncipe de Gales, que quiso que la salida de la prueba se hiciera desde los jardines del castillo de Windsor y que la meta estuviera en el White City Stadium.
Ahora, con el ‘running’ tan de moda, son muchos los que se lanzan a estrenarse en la experiencia de un maratón y aprovechan para unir otra de sus pasiones: el turismo. Ya sabes, ponte las zapatillas y a viajar.
Maratón de Boston (17-04-2017)
Estamos ante el maratón en activo más antiguo. Se celebra desde 1897 –cuando hubo 15 participantes- el tercer lunes del mes de abril coincidiendo con el Patriot Day. Curiosamente, los tiempos que se consiguen en esta prueba no son homologados porque la norma de validación prohíbe que la llegada tenga una altitud menor que la salida. Para participar hay que acreditar una marca en algún maratón reconocido, según exige la Boston Athletic Association (BAA).
Además, el maratón de Boston tiene el récord de victorias de un solo atleta. El estadounidense Calrence DeMar ganó la prueba en siete ocasiones (1911, 1922, 1923, 1924, 1927, 1928 y 1930), un hito complicado de superar. El recorrido es en línea recta y comienza en la calle Main Street en Hopkinton y se extiende a través de ocho localidades, incluido el lugar de nacimiento de John F. Kennedy hasta la línea de meta está situada en la Biblioteca Pública de Boston. La zona más complicada es la conocida como el Heart Break Hill, una subida de 600 metros que se encuentra partir del kilómetro 32, en el conocido como muro del maratón.
Pero si por algo será recordado el maratón de Boston es por el terrible atentado que sufrió en la edición de 2013. Cuatro horas después de que cruzara la meta el ganador, hubo dos explosiones en los últimos 200 metros de la carrera en Boylston Street. La carrera fue detenida y fallecieron tres espectadores y hubo más de 260 heridos. La organización permitió la participación directa en el maratón del siguiente año a los corredores que habían completado al menos la mitad del recorrido y no habían cruzado la línea de meta por el atentado.
Ms informción en www.baa.org
Qué ver en Boston
El Freedom Trail. El sendero de la libertad parte del parque Boston Common hasta Charlestown y permite ver 16 lugares míticos de Boston en apenas 4 kilómetros. Siguiendo una línea de ladrillos rojos que va por el pavimento descubres monumentos como el Boston Common, la State House de Massachusetts, la Iglesia de Park Streetel cementerio Granary Burying Ground, la capilla del Rey, The Old Corner Bookstore, el Faneuil Hall o el Buque USS Constitution.
Universidad de Harvard. Es la más antigua del país -fundada en 1636- y allí se han formado ocho presidentes de Estados Unidos y grandes genios como Bill Gates o Marck Zuckerberg (fundador de Facebook). La propia Universidad que ofrece visitas guiadas gratuitas por el campus. También en Cambridge está el MIT (Massachusetts Institute of Technology), que nació en 1861 y es un centro pionero en investigación.
La casa de JFK. Boston es la ciudad de los Kenedy y allí nació John Fitzgerald nació el 29 de mayo de 1917. Para conocer más sobre su vida y cómo llegó a ser presidente de los Estados Unidos, es recomendable visitar su casa natal, su biblioteca-museo de Brookline.

Una casa en el Freedom Trail de Boston
Avistamiento de ballenas. Varios ferrys salen del puerto de Boston hasta el Stellwagen Bank National Marine Sanctuary, a 40 kilómetros de la ciudad, en un trayecto de dos horas. Allí se pueden ver ballenas piloto, jorobadas, aladas y de aleta que nadan en las frías aguas del Atlántico entre abril y octubre.
Cheers. ¿Recordáis la serie de televisión Cheers de los 80? En el centro de Boston, en Beacon Street se encuentra un edificio típico victoriano en el que en el sótano y la primera planta está el bar Bull & Finch, que fue el origen de la serie y que desde hace un par de décadas cambió de nombre. Es uno de los reclamos turísticos de Boston.
Maratón de Londres (23-04-2017)
Los bares suelen ser un sitio donde nacen las mejores ideas y si hablamos de Londres, el lugar ideal es un pub. Ahí fue donde nació el maratón de la capital inglesa, aunque su primera edición no fue hasta 1981. Si te gusta correr podrás hacer una visita de los edificios más emblemáticos de Londres mientras participas en la prueba. Comienzas en el palacio de Buckingham y pasas por el Parlamento, el Tower Bridge, el Big Ben, el Támesis, Westminster, los muelles de Greenwich… Un privilegio para 45.000 atletas que tengan la suerte de conseguir un dorsal en el sorteo entre los inscritos.
Además, es un recorrido perfecto para estrenarte en el maratón porque es llano, aunque sinuoso. Abel Antón es el único español que ha ganado allí y lo hizo en 1998 y el récord mundial de maratón femenino se logró en estas calles el 13 de abril de 2003, cuando Paula Radcliffe paró el cronómetro en 2h15:25. Por encima del aspecto deportivo, el maratón de Londres tiene importancia por su marcado carácter benéfico y solidario con personas o causas necesitadas. De hecho, a través de la web del maratón, ofrecen la posibilidad de colaborar con múltiples entidades.