Los coches medios invaden las competencias de los grandes y comienzan a salir de las ciudades a un territorio donde el tamaño sí importa.
Texto: J. LUIS ALVAREZ
Hace 20 años cualquier coche servía para todo. Los utilitarios todavía eran coches de familia y los llamados ranchera, hoy familiares, eran los amos de las carreteras junto a las berlinas. Tener 1.5 litros y más de 100 cv bajo el capó era casi un lujo. La media estaba muy por debajo. Hoy los utilitarios pueden superar esos 100 cv, pero están siendo sustituidos por SUV medianos y las furgonetas que antaño usaban los ‘hippies’ son vehículos de lujo que nada tienen que envidiar a una berlina ‘premium’.
Ford Fiesta: Más que un urbano
A mediados de los años 80 el Ford Fiesta era chico para todo. Luego se quedó en urbanita y ahora es de nuevo un polivalente nato. De Almusafes (Valencia) salieron vehículos prácticamente indestructibles y nobles que conquistaron el mercado, incluso el estadounidense donde se le llamaba ‘el pequeño español’. Cuarenta años después se parece cada vez más a su hermano mayor Focus. De frente y de lejos, son casi iguales.
El nuevo Fiesta, más largo y ancho, cuenta con una bonita forma de cuña de la que destaca su calandra de forma hexagonal y nuevos faros que le ofrece un aspecto muy deportivo, con grandes entradas de aire en los bajo del paragolpes delantero, que son tres según el acabado. Todo el diseño discurre hacia una trasera, con la variante de dos o cuatro puertas. La zaga es otro larde de diseño. Mención especial, una vez más, a las espectaculares llantas del Ford. No defrauda desde la versión básica Trend a la Titanium, la deportiva ST-Line o la lujosa Vignale. Tendrá una versión SUV denominada Active y el año que viene estará en los concesionarios la ST EcoBoost 1.5 de 200 cv. Al gusto del momento, el nuevo Fiesta es totalmente personalizable, incluido el techo panorámico practicable.
Por dentro los acabados son perfectos. Tras el volante esta un amplio y completo conjunto de relojes multifunción con pantalla de 4’’, encastrado en un ondulante salpicadero, en cuyo centro está una pantalla táctil de 8’’ y por debajo el equipo de sonido y ventilación. Los botones se reducen en un interior rediseñado a mejor. Entre los aditamentos tecnológicos, este Ford cuenta con dos cámaras, tres radares y doce sensores ultrasónicos que, combinados, son capaces de monitorizar 360 grados alrededor del vehículo. Esto posibilita detectar a 130 metros por delante del coche, advertir de la presencia de peatones, identificador se señales y lleva el primer sistema Active Park Assist de Ford que puede activar el freno para prevenir colisiones a baja velocidad cuando se estaciona en modo manos libres.
Entre la gama de motores de última generación disponibles están el motor de gasolina EcoBoost tricilíndrico 1.0 litro de 100, 125 y 140 cv, el 1.1 atmosférico de cuatro cilindros de 70 y 85 cv y el diésel TDCi 1.5 litros de 85 y120 cv. Estos incluyen un sistema de carga regenerativa inteligente de la batería en frenadas y al ralentí. La caja de cambios puede ser manual de cinco y seis velocidades. El 1.0 EcoBoost de 100 cv puede montar una caja de cambios automática de doble embrague y seis velocidades. El precio del nuevo Ford Fiesta parte de 15.045 euros.
Hyundai Kona: El cuarto de la casa
Hyundai no ha tardado mucho en entrar en la pelea de la categoría de los SUV urbanitas con el Kona. Es el cuarto miembro de la familia de SUV de la marca en Europa junto con el Grand Santa Fe, Santa Fe y Tucson –solo los dos últimos llegan al mercado español-. El Kona hace frente a la competencia en 4,1 metros, con aspiraciones camperas al tener tracción 4×4.
Desde un punto de vista estético, muy compacto, el frontal del Kona destaca por la parrilla en cascada que define la identidad de la marca coreana, remarcada por sus faros led y luces de día, también led, colocados sobre ellos. De esta manera los faros parecen los antiniebla, que se trasladan bajo la parrilla, al borde mismo del paragolpes, tal vez algo expuestos en las salidas fuera de pista. Lo mismo ocurre con la zaga. Los pilotos quedan en su sitio, pero los intermitentes y luces de marcha atrás y niebla bajan al paragolpes, algo complicado para evitar romperlos al aparcar. Los pasos de rueda y el larguero inferior están guarnecidos. El habitáculo es amplio pese a las dimensiones del coche, con asientos calefactables. El techo es bitono y ofrece la posibilidad de elegir entre diez colores de carrocería.