Averías del motor

Tanto los coches con motores diésel como los gasolina realizan una mezcla de gasolina y aire con la que se genera una explosión (combustión en los diésel) que permite mover el coche. En ese proceso aparece la carbonilla, originada cuando el combustible que se inyecta en el motor no llega a quemarse.

¿Sabías que la garantía mecánica del RACE contempla las averías que se ven afectadas por la carbonilla del motor? ¡Y muchas más!
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Alejandro Mata, técnico del RACE, define la carbonilla como unas partículas y residuos sólidos que se acumulan en los cilindros del motor. Si tu coche está mal mantenido, esos residuos pasan a afectar a elementos del sistema de inyección, de la admisión o del escape. Para entenderlo mejor, se puede comparar con el cuerpo humano y la grasa que se acumula en las venas: cuanto más colesterol hay, más enfermedades y ‘averías’ tendrá el organismo.

La carbonilla aparece con más facilidad en los diésel

Los motores diésel consiguen la combustión gracias a la mezcla del combustible y el aire a través de una compresión. Por esta razón, el diésel no llega a quemarse tan bien como la gasolina (aunque en los coches con este combustible también puede aparecer la carbonilla), de ahí que los propietarios de un coche con este tipo de motor tengan que vigilar más la aparición de carbonilla, también conocido como hollín.

Mata explica que los motores de inyección directa son los más propensos a acumular carbonilla. Esto es porque el combustible no llega a la parte posterior de las válvulas de admisión, ya que se inyecta directamente en el cilindro. De esta manera, no se limpian de la misma forma que los motores de inyección indirecta.

Síntomas de que el motor de tu coche tiene carbonilla

  • Fallos en el encendido.
  • Tirones durante la marcha.
  • Pérdida de potencia en el motor.
  • El motor consume más de lo que solía hacer.
  • Aparición de humo negro por el escape.

Qué ocurre dentro del motor cuando aparece la carbonilla

Dentro del motor se produce una mezcla estequiométrica en la que el coche controla al milímetro cuál es la inyección de combustible que tiene que meter en la cámara de combustible. Si no se produce esta relación entre aire y combustible perfectamente medida es cuando el coche empieza a dar problemas ya que el carburante no se llega a quemar por completo. Es entonces cuando surgen los síntomas antes citados originados por los depósitos de carbonilla en las válvulas de admisión.

Si la mezcla de aire y combustible se distribuye de forma desigual el frente de llama puede ser errático y así se crean puntos calientes en la cámara de combustión si el combustible no se llega a quemar.

Averías que pueden surgir por la aparición de carbonilla

  • Fallo de los inyectores: con el hollín inyectarán menos combustible en la cámara de combustión y la mezcla no será estequiométrica.
  • El filtro de partículas obstruido: tu coche no reducirá bien las emisiones de partículas compuestas por los hidrocarburos y el carbono. Si te toca pasar la ITV es probable que no te salga favorable con el filtro de partículas en malas condiciones.
  • El turbo puede bajar su rendimiento: es el encargado de enviar aire comprimido en los cilindros para que así la mezcla con el combustible se realice mejor. Sin embargo, si hay carbonilla se puede colar en el turbo y así afectar a su correcto funcionamiento.
  • Válvula EGR carbonizada: si las paredes de la EGR acumulan hollín no realizará su función de combatir los elementos más contaminantes generados por el vehículo.

Cómo quitar la carbonilla del coche: el proceso de descarbonizar el motor

Existen varias formas de hacer la limpieza de la carbonilla del motor:

  • Circula con el motor en su par máximo por la carretera: generalmente en los diésel está entre las 1.800 y 2.500 rpm y en los gasolina entre las 2.500 y 3.500 rpm. Si sólo conduces en ciudad es recomendable que salgas a la carretera alguna vez y sigas este consejo para liberar la carbonilla del motor de tu coche.
  • Descarbonizar el motor: en este proceso hay que utilizar una máquina que introduce un gas orto-oxihidrógeno que aumenta la temperatura de la combustión, con la que se consigue incinerar los residuos de la carbonilla a través de una pirólisis. La descarbonización del motor es aconsejable realizarla cada 40.000 o 60.000 kilómetros.
  • El catalizador O3: es una solución innovadora y reciente que pocos talleres están utilizando. Se coloca en la línea de inyección del combustible entre el depósito y el filtro del motor. Reduce el humo y el olor de los gases de escape, además del consumo de AdBlue.
  • Abre el motor y limpia cada una de las piezas: no es aconsejable esta opción si no conoces la mecánica de tu coche (es importante saber el par de apriete de cada elemento) y no tienes tiempo para hacerlo. Existe la opción de que lo solicites a un taller como los que pertenecen a la red Eurekar que tienen la garantía del RACE.
  • Limpiadores y aditivos para liberar la carbonilla: existen también unos productos específicos para retirar la carbonilla del motor y los inyectores. Se meten por la parte superior del motor, donde está ubicado el tapón del aceite. Cuando se termina el proceso hay que cambiar el aceite ya que pierde sus propiedades de lubricación y refrigeración.

Consejos para que la carbonilla aparezca lo menos posible

  • No circules sólo en ciudad.
  • No vayas siempre a un régimen de giro muy bajo en el motor.
  • De vez en cuando circula con una marcha más corta de lo que lo harías normalmente.
  • Utiliza la gasolina recomendada por el fabricante y utiliza sólo los aditivos que se aconsejan en el manual del vehículo.

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