Un seguro de coche con franquicia es un tipo de contrato en el que el asegurado asume una parte del coste de reparación (mediante una cantidad fija o un porcentaje previamente acordado), y la aseguradora cubre el resto.
¿Cómo funciona el seguro con franquicia?
La franquicia se puede aplicar de varias formas, según el acuerdo al que se llegue con la compañía:
- Franquicia por panel: tienes que abonar una franquicia por cada elemento dañado (aleta, cada puerta…).
- Franquicia por lateral: debes abonar una franquicia por cada lateral, paragolpes delantero y/o trasero…
- Franquicia por siniestro: se refiere a todos los daños que se hayan producido a consecuencia de un único hecho accidental. Esta opción suele ser la más ventajosa para el asegurado, ya que se aplica una única franquicia por todo el siniestro.
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Ejemplo práctico del funcionamiento de un seguro con franquicia
Imagina que has contratado un seguro de coche a todo riesgo con una franquicia de 200 euros. Un día tienes un accidente en el que se daña la pintura de una puerta y un faro, lo que implica un coste total aproximado de 1.200 euros.
De esos 1.200 euros, tendrás que desembolsar los 200 euros iniciales y el resto, es decir, los 1.000 euros que quedan, los debe pagar tu compañía de seguros.
¿Y si la cantidad a cubrir es menor que la franquicia?
En ese caso, es recomendable no dar parte a la aseguradora para que no ascienda la prima de la póliza en la siguiente renovación. Por ejemplo: si el coste de la reparación es de 150 euros y tu franquicia es de 200 euros, la compañía no tiene que pagar nada porque tú debes asumir toda la cantidad.
¿Merece la pena un seguro a todo riesgo con franquicia?
El seguro a todo riesgo con franquicia sale a cuenta para usuarios con un buen expediente de siniestralidad que no suelen dar partes, o para aquellos que no utilizan el vehículo a diario o lo usan sólo de forma ocasional, ya que el riesgo de sufrir un percance se reduce notablemente. Si sueles dar algún parte cada año o te gusta repintar el coche cada cierto tiempo, la franquicia no es la mejor opción.
La principal ventaja de la modalidad sin franquicia radica en su menor coste para el usuario ya que, al asumir éste un importe de cada reparación, la aseguradora verá reducida la siniestralidad -el usuario no dará nunca partes por daños propios cuyo importe sea inferior a la franquicia acordada-, y esto le permite ajustar más el precio del seguro. A mayor franquicia, menor precio del seguro.
¿Cómo fijar el importe de la franquicia? Esta decisión dependerá de tu presupuesto para el seguro, del tipo de vehículo, de su antigüedad y del importe que estés dispuesto a asumir en caso de siniestro.
¿Qué diferencias hay entre contratar un seguro a todo riesgo con franquicia y sin franquicia?
Si optas por el seguro con franquicia (suele estar disponible para los contratos a todo riesgo, aunque algunas compañías también lo ofrecen en la modalidad de terceros ampliados), tu responsabilidad a la hora de cubrir los daños de cada siniestro es mayor, aunque eso hace que la prima sea más asequible. A cambio, el seguro sin franquicia es una vía más cómoda porque el seguro asume todos los daños, aunque esto supone que tendrás que pagar más por la póliza.
En la siguiente tabla te explicamos las diferencias que hay entre contratar un todo riesgo con franquicia o sin ella:
Coste de la prima
Más baja porque asumes parte del coste con la franquicia.
Más alta porque la aseguradora asume todos los daños.
Riesgo asumido por el asegurado
Sólo pagas una parte del coste de reparación.
Ninguno, todo lo asume la compañía salvo exclusiones o límites expresados en la póliza.
Incentivo a no declarar daños menores
Alto. Hay que valorar cada caso porque en cantidades pequeñas no suele compensar dar parte a la entidad aseguradora.
Bajo. Pagas más por la póliza a todo riesgo sin franquicia, pero a cambio puedes dar cualquier parte, aunque sea de un daño leve.
Perfil de conductor
Recomendado para aquellos conductores prudentes que usen poco el coche.
Ideal si utilizas mucho el coche, sobre todo si es nuevo o tiene un valor especial, y no quieres asumir costes altos en caso de siniestro grave.
Flexibilidad
Alta. Te permite asumir diferentes primas, según lo que negocies con la compañía.
Baja o nula. Asumes un precio mayor de la póliza al optar por pagar un seguro a todo riesgo sin franquicia.
¿Cuándo elegir un seguro a todo riesgo?
- Según la antigüedad de tu coche nuevo:
- Si no supera los dos años: merece la pena tener un seguro a todo riesgo y asumir la diferencia de precio. Las aseguradoras suelen pagar el 100% del valor venal de tu coche en caso de siniestro total o un porcentaje cercano al 90%. También compensa en vehículos de alta gama.
- Entre los dos y cuatro años: te seguirá compensando tener un seguro a todo riesgo, aunque puedes ir planteándote otro tipo de seguros. En este artículo te explicamos cuánto se devalúa un coche, para que hagas tus cálculos.
- Entre los cuatro y seis años: el valor del vehículo puede haberse reducido a la mitad y la mayoría de personas optan por no mantener el seguro a todo riesgo. Durante este tiempo, valora la opción de un seguro a terceros ampliado porque la diferencia de precio con respecto a un terceros suele ser tan pequeña que puede compensar asumirla.
- Según la siniestralidad que tengas registrada: desde hace años existe un fichero de siniestralidad que las entidades aseguradoras comparten para aplicar descuentos o recargos.
- Según el importe que quieras asumir: mira bien tu bolsillo para decidir si puedes cubrir el coste de un seguro a todo riesgo y valora si te interesa aplicar una franquicia.
Recuerda que tener un seguro de coche es obligatorio en España
En España, por ley todos los vehículos deben contar con al menos una póliza de seguro que garantice la responsabilidad civil por los daños que se puedan ocasionar a terceros.
Opcionalmente, en esa modalidad a terceros puedes contratar otra serie de coberturas como, por ejemplo, la rotura de lunas, el robo, el incendio, la asistencia en viaje, etc. El siguiente paso después del seguro a terceros ya sería optar por un seguro a todo riesgo, con o sin franquicia.
Como es lógico, a mayor número de coberturas, mayor será el importe de la prima del seguro. Por eso, elegir bien el tipo de seguro para tu coche es clave para no pagar de más y tener la protección adecuada. De ahí que en el RACE ayudemos a nuestros Socios a escoger la compañía de seguros que más les interesa gracias a dos herramientas: el recomendador de seguros y el comparador de seguros.
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