Conducir de noche

Por la noche, se reduce la visibilidad y aumenta la fatiga, lo que puede afectar la capacidad de reacción. Además, los deslumbramientos, las condiciones meteorológicas adversas y la menor percepción de la velocidad son factores que incrementan el riesgo de accidente. Por eso, una conducción prudente y una buena preparación del vehículo son fundamentales si vas a conducir de noche. La conducción nocturna requiere anticipación y calma, especialmente en trayectos largos o carreteras poco iluminadas.

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11 consejos prácticos para conducir de noche con seguridad

Sigue estos once consejos para mejorar tu conducción durante la noche:

  1. Revisa el sistema de iluminación. Comprueba regularmente que los faros, intermitentes y luces de freno funcionan correctamente. Si conduces a menudo de noche, valora instalar faros LED o con xenón para tener una mejor visibilidad.
  2. Evita los reflejos con un buen ajuste de los retrovisores. Un buen reglaje reduce los deslumbramientos. Usa el modo antirreflejo del espejo interior si tu coche lo incluye.
  3. Enciende las luces con antelación. Hazlo al menos una hora antes del anochecer para mejorar tu visibilidad y la de tu vehículo ante otros conductores. Sé respetuoso con los demás conductores a la hora de utilizar las luces de cruce, de carretera y las antiniebla.
  4. Cuida tu visión. Realiza revisiones visuales periódicas (al menos una vez al año) para detectar posibles problemas de agudeza o sensibilidad al deslumbramiento.
  5. Modera la velocidad. Adáptala a las condiciones de iluminación y aumenta la distancia de seguridad para disponer de más tiempo de reacción.
  6. Descansa bien antes de conducir. Evita conducir cansado y realiza pausas cada hora y media o cada 150-200 kilómetros en trayectos largos.
  7. Ventila el habitáculo. Mantener el coche bien aireado ayuda a evitar la somnolencia y a conservar la concentración.
  8. Detente si notas fatiga ocular. Si sientes picor, lagrimeo o somnolencia, para en un lugar seguro y descansa unos minutos.
  9. Evita tener las luces interiores encendidas. Circular con la luz de cortesía encendida dificulta la visión exterior y puede generar reflejos molestos. Además, si un agente considera que compromete tu seguridad porque te resta visibilidad, te puede llegar a multar.
  10. Mantén limpios los cristales y ópticas. Un parabrisas limpio mejora notablemente la visibilidad nocturna y reduce reflejos.
  11. Elige las vías bien iluminadas. Siempre que sea posible, opta por autopistas o autovías, más seguras y con mejor iluminación que las carreteras secundarias. Planifica tu ruta con el mapa de carreteras del RACE.

Conducir de noche es más complejo que de día por la falta de iluminación. Por ello, requiere más atención, pero con una buena preparación, descanso y mantenimiento del vehículo es posible hacerlo con total seguridad. Recuerda: anticiparte a los riesgos y mantener una actitud tranquila al volante es la mejor forma de disfrutar de una conducción nocturna segura.

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