Limpiaparabrisas coche

Más allá del mantenimiento habitual de los limpiaparabrisas, en el que debes cambiar las escobillas delanteras y traseras cada año, según recomiendan los fabricantes, lo normal es que esta pieza de seguridad del coche no se rompa o sufra un fallo durante toda la vida útil del vehículo. Sin embargo, como toda pieza mecánica, aunque no suele ocurrir, los limpiaparabrisas pueden no funcionar por una avería inoportuna.

Garantía mecánica, de neumáticos, asistencia en carretera, vehículo de sustitución.
Todo esto y mucho más te espera si te haces Socio del RACE.

¡Quiero más información!

Las razones por las que el limpiaparabrisas puede dar un fallo


Antonio Manzano, asesor técnico del RACE, explica que cuando activas la palanca de los limpiaparabrisas o cuando un sensor detecta que hay lluvia en el parabrisas, se da la orden a un motor eléctrico para que empiece a realizar un movimiento con unas bieletas que actúan sobre unos brazos, que es donde están colocadas las gomas que se van gastando en los limpiaparabrisas. Este motor es el que permite que los limpiaparabrisas se desplacen a una velocidad u otra, según la posición que hayas seleccionado desde el puesto de conducción.

Hay varios motivos por los que un limpiaparabrisas puede acabar roto: puede ser por un problema en el propio motor eléctrico, porque hay alguna complicación en el sistema eléctrico o por un sobrecalentamiento.

Una de las razones que más se da para que un limpiaparabrisas deje de funcionar es que, si llueve torrencialmente y el dispositivo está en funcionamiento durante un periodo largo de tiempo y a una velocidad elevada, se puede llegar a recalentar la instalación eléctrica y hace saltar un fusible. En este caso, la solución es fácil: cambiar el fusible roto, que suele ser de 15 amperios, por otro nuevo. Teniendo esto en cuenta, un limpiaparabrisas está realmente preparado para funcionar a una velocidad intermedia durante un tiempo prolongado.

Si no llega corriente hasta el motor eléctrico que mueve los limpiaparabrisas, las razones pueden ser:

  • Un fusible roto.
  • El fallo de un relé en el limpiaparabrisas.
  • Una avería en la palanca de los limpiaparabrisas que no permite transmitir una señal hasta el motor eléctrico.
  • El motor eléctrico tiene algún problema y no recibe la corriente necesaria para mover los limpiaparabrisas.

Si lo que falla es el motor eléctrico del limpiaparabrisas, no tiene reparación, hay que sustituirlo directamente por uno nuevo (su precio parte de los 30 euros). Está ubicado delante del salpicadero y no está a simple vista cuando levantas el capó del coche ya que está tapado con una cubierta de plástico. Si el problema está en un fusible o hay un fallo en un relé del limpiaparabrisas, se puede sustituir por uno nuevo.

Otras dos razones por las que puede dar fallos un limpiaparabrisas:

  • Si el muelle que está dentro de estos se suelta, los limpiaparabrisas pueden dejar de desplazarse.
  • La tuerca que sujeta el brazo del limpiaparabrisas, por la propia presión del movimiento, se va aflojando hasta que se suelta. Eso provocará que el motor dé vueltas, pero los brazos no llegan a barrer el cristal o no vuelven a su punto inicial.

¿Por qué no sale agua del limpiaparabrisas?


Más allá del fallo del accionamiento de los limpiaparabrisas, también puede ocurrir que no salga agua del limpiaparabrisas. En ese caso, puede deberse a varias causas:

  • Depósito del limpiaparabrisas vacío: lo primero que tienes que hacer ante este fallo del limpiaparabrisas es comprobar si queda líquido en el depósito. Levanta el capó y observa la pestaña azul en la que hay dibujado un símbolo de limpiaparabrisas, ahí es por donde se llena el líquido. Si falta, rellénalo con un líquido específico que aguante la congelación, no utilices sólo agua y jabón.
  • Las boquillas de salida del líquido pueden estar obstruidas por la suciedad. Normalmente se pueden limpiar con un alfiler o un objeto pequeño como un clip o un alambre.
  • Fuga en los manguitos: puede ocurrir que la canalización de goma por la que fluye el líquido tenga alguna grieta y no llegue a salir agua del limpiaparabrisas. La solución es fácil: sustituir la pieza por otra nueva.
  • Bomba de agua en malas condiciones: si la bomba está rota no impulsará suficiente agua hasta las aperturas externas por donde sale el líquido. Aquí se incluye la posibilidad de que un fusible esté fundido.
  • Problema del sistema eléctrico: si la bomba no recibe la señal de impulsar el líquido, no saldrá el agua del limpiaparabrisas.

Dependiendo del problema que sea, puede ser más o menos difícil de arreglar el fallo de los limpiaparabrisas. Si no consigues solventar la avería, siempre puedes llevar tu coche a cualquier taller de la red Eurekar, que trabajan con la garantía del RACE, para que te resuelvan el problema en el menor tiempo posible.

Recuerda que en los talleres RACE Eurekar,
tendrás descuento en el mantenimiento y en la revisión de tu coche

¡Encuentra tu taller!

Compartir:
Compartir:
Más sobre Tecnología y motor