Pinzas freno

Una pinza de freno es una pieza metálica muy resistente que se encarga de comprimir los discos de freno a través de unos ferodos (más conocidos como pastillas de freno). Los coches tienen las pinzas de freno colocadas en cada rueda y se activan cuando pisas el pedal del freno. Las pinzas se mueven gracias a que el líquido de frenos hace presión sobre ellas. Sin embargo, a veces puede ocurrir que las pinzas de freno se queden frenadas y bloqueadas.

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Causas de que una pinza de freno se quede frenada

Por norma general, una pinza de freno debe funcionar bien siempre, a no ser que haya una rotura o un calentamiento. Ten en cuenta que tu seguridad depende de que esta pieza frene el giro de las ruedas cuando estás circulando, así que deben ser bastante fiables. No obstante, Antonio Manzano, asesor técnico del RACE, recuerda que pueden dar problemas y quedarse bloqueadas por un mal mantenimiento y si no haces la revisión del coche cuando indica el fabricante.

Las pinzas tienen una pieza fija, que es un buje, y luego tienen otra parte móvil que permite que las pinzas se separen cuando dejas de pisar el freno. La pieza que se mueve lleva unos ejes de desplazamiento que normalmente están protegidos con un guardapolvo y llevan una grasa interna.

Si el guardapolvo se raja, puede colarse suciedad de las pastillas y es cuando puede llegar a griparse el eje. En ese instante, la pinza se queda cerrada y la pastilla apretará el disco de forma permanente y, por tanto, el coche no se puede mover al quedar frenada una de las ruedas.

Las pinzas de freno se pueden quedar bloqueadas si no haces el mantenimiento que recomienda el fabricante.

También puede ocurrir que la pinza se quede bloqueada, pero te permite circular aunque haya un leve contacto entre la pinza y el disco de freno. En ese caso, va a haber un calentamiento y vas a notar cómo el vehículo frena menos de un lado. En cualquiera de los casos, esta avería ocurre porque cuando se hace el cambio de pastillas no se limpia bien la zona y no se engrasan bien los ejes de desplazamiento.

Otra de las razones por las que una pinza de freno se puede quedar frenada es por no cambiar el líquido de frenos. El latiguillo de los frenos se queda obstruido por ese líquido “caducado y sucio” y no retorna al depósito de frenos. La consecuencia: la pinza se queda cerrada y frena el giro de las ruedas. La solución pasa por cambiar el latiguillo y sustituir el líquido por uno nuevo. La recomendación del fabricante es cambiar el líquido de frenos una vez cada dos años.

Para evitar que la pinza de freno se quede frenada, debes realizar el mantenimiento cuando corresponde y puedes hacerlo en cualquier taller de la red Eurekar. Si tienes cualquier tipo de problema mecánico, recuerda que por ser Socio del RACE tienes una garantía mecánica con reparaciones incluidas.

Evita un fallo de frenos o de cualquier avería
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