hypercar

Son la novena sinfonía de Beethoven, la Gioconda de Miguel Ángel o el Monasterio de El Escorial, pero en el mundo de la automoción. Son únicos, tecnológicos, muy rápidos, muy potentes y hay muy pocos en el mundo. Así son los hypercars o hipercoches.

Sea cual sea tu tipo de coche, protégelo con la seguridad que te da el RACE,
asistencia en carretera, garantía mecánica y neumática, y ¡mucho más!

¡Hazte Socio ahora!

Seguramente los hayas visto en algún juego de coches o en algún programa muy especial de la televisión, pero difícilmente has podido disfrutar de sus líneas radicales y deportivas en la realidad. Los hipercoches destacan porque no hay nada parecido a ellos en todo el planeta y sólo unos pocos los pueden conseguir, ya que generalmente las marcas hacen una selección de qué millonario afortunado puede llegar a comprar uno.

¿Qué hace que un hypercar sea tan especial y exclusivo?

Se suele decir que todos los hypercars son superdeportivos, pero no todos los superdeportivos son hypercars. La realidad es que mientras los superdeportivos son coches impresionantes que corren mucho y tienen un diseño muy llamativo, los hypercars dan un paso adelante para convertirse en modelos muy exclusivos que difícilmente vas a ver en la calle y, mucho menos, vas a poder tener en tu garaje.

Características de los hypercar

  • Precio: al ser coches tan exclusivos, su coste supera ampliamente las siete cifras. Por ejemplo, un Bugatti Chiron, el sucesor del Bugatti Veyron (considerado como uno de los primeros hipercoches), cuesta alrededor de 2,4 millones de euros.
  • Prestaciones: sus cifras son impresionantes, con aceleraciones de 0-100 km/h en menos de tres segundos gracias a sus más de 1.000 Nm de par y velocidades máximas por encima de los 400 km/h logrados con motores que superan los 1.000 CV de potencia y que se ubican en la parte trasera central.
  • Diseño: son muy anchos, están pegados al suelo y buscan la forma de una gota de agua para que la resistencia al aire sea la mínima posible.
  • Tecnología: tiene alerones que se levantan a partir de los 120 km/h (conocidos como DRS), cámaras que sustituyen a los retrovisores para reducir todavía más su bajísimo coeficiente aerodinámico, freno regenerativo o KERS, fibra de carbono repartida por todo el coche, discos carbocerámicos de competición, motores V8, V10 o V12 con turbocompresores a los que se suma otro motor eléctrico para aumentar todavía más la potencia.
  • Exclusividad: al mercado salen ediciones limitadas que no suelen superar las cien unidades. En los coches más exclusivos incluso no llegan a la decena en todo el mundo, de ahí que su precio sea tan desorbitado. Los hypercars no llegan a representar ni el 1% de la venta total de coches en todo el mundo.

Entre los coches que más fácilmente se identifican como hypercars, además de los ya citados Bugatti Veyron y Chiron, se encuentran el Ferrari LaFerrari, el Porsche 918 o el Koenigsegg Jesko. Entre este selecto grupo de coches también está el hypercar español GTA Spano, que tiene un motor V10 Twin Turbo con 7.990 cc, un par motor de 1.220 Nm y una potencia de 925 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza una velocidad punta superior a los 370 km/h.

Más allá de los hypercars de calle, también existe una categoría para hipercoches en una de las carreras de resistencia más exigentes del mundo: las 24 horas de Le Mans. Ahí se pueden ver correr durante 24 horas seguidas algunos de los coches más potentes y exclusivos del mundo como el Toyota TS050 con el que Fernando Alonso ganó esta carrera en 2019. Si te has quedado con ganas de ver estos hipercoches correr y superar los 400 km/h, estate atento al mes de junio de cada año, que es cuando se suele organizar esta competición de fama mundial.

Desde el más tradicional de los coches hasta el Hypercar,
el RACE te brinda todas las ventajas que necesitas.

¡Descubre las ventajas de ser Socio!

Compartir:
Compartir:
Más sobre Tecnología y motor