¿Recuerdas cuando la DGT pintó unas líneas verdes en la carretera? En su momento, fueron unas marcas viales experimentales para reducir la velocidad en ese tramo. De igual modo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) sigue experimentando con otro tipo de marcas viales.
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En 2021, la DGT puso en marcha un tramo de pruebas en la travesía de Nava de Roa (Burgos), en la N-122, entre los km 293,652 y 294,356, con dos marcas viales que hasta entonces no se habían visto en España: los dientes de dragón y las líneas de borde quebradas. Después de este punto kilométrico, esta señalización se ha ido extendiendo a más zonas de España como Guadalajara, Segovia, Valencia o Madrid.
Así es la señal de dientes de dragón de la DGT
Su función es anunciarte que debes reducir la velocidad ya que pasas de circular por una carretera a hacerlo por un poblado, lo que implica que el límite de velocidad máxima cambia. A medida que recorres esta marca vial, los triángulos van aumentando de tamaño. Esto produce un efecto óptico de estrechamiento del carril que invita al conductor a que aminore la marcha.
En la siguiente imagen están los detalles de las medidas de esta marca vial experimental:
Fuente: mitma.gob.es. COTAS en m.
Las líneas de borde quebradas
Puedes dar tu opinión sobre las marcas viales en pruebas
De momento, el Mitma quiere comprobar la eficacia de las marcas y cómo las entienden los usuarios. Por eso, existe una web donde puedes rellenar una encuesta dando tus sensaciones sobre estas marcas viales experimentales.
No sólo puedes dar tu opinión sobre estas marcas viales de Burgos. También las que están colocadas en:
- Carretera N-320 (Guadalajara): entre los km 196 y 203.
- Carretera N-110 (Segovia): entre los km 150 y 156.
- Carretera N-330 (Valencia): entre los km 192 y 197.
Con los dientes de dragón y las líneas de borde quebradas, la DGT busca reducir las velocidades a través de la percepción visual de la vía del conductor. El departamento de Seguridad Vial del RACE cree que “esta situación puede llevar al conductor inicialmente a reducir la velocidad debido a que se encuentra ante una situación desconocida. Sin embargo, cuando esta circunstancia es reiterada debido al paso continuo de la vía por los conductores, su efectividad desciende al perder el factor sorpresa”.
“La recopilación de datos y resultados nos podrán indicar los beneficios o no de estas medidas, pero quizás no es necesario inventar nuevas señalizaciones para conseguir lo que ya existe, como bandas sonoras, lomos de asno, etc. y sobre la que los conductores ya tienen conocimiento debido a que han tenido que examinarse a la hora de sacarse el carné de conducir y, por lo tanto, conocer su funcionamiento y consecuencias al no hacer caso de las mismas ya que afectan físicamente al vehículo (saltos, ruidos, etc)”, concluyen desde el departamento de Seguridad Vial del RACE.
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