A mediados de junio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó una alerta relacionada con un defecto de fábrica por parte de determinadas marcas de automóviles afectadas por un fallo de seguridad que podría causar que sus baterías se incendien. Y poco antes, en abril, se hicieron también eco de otro problema que implicaba a unos 300.000 coches de otras tres conocidas marcas. Estos casos son solo dos ejemplos del protocolo que se activa cuando se detecta un defecto de fábrica que interfiere en la seguridad durante la conducción.
Si eres Socio del RACE tendrás la mejor protección.
¡Hazte Socio del RACE y disfruta de muchos beneficios y servicios!
¡Quiero saber más!
Aunque los controles de calidad, tanto por parte de las marcas como de los fabricantes de los componentes, son muy estrictos, ocasionalmente siguen detectándose anomalías que requieren de una solución. Cuando estos problemas afectan a un elevado número de vehículos, se pone en marcha lo que se conoce como “llamada a revisión”. Te contamos cómo funciona y qué pasos has de seguir si te ves en esta incómoda situación.
¿Cómo funciona una llamada a revisión?
Cuando las marcas detectan un fallo que supone un riesgo para la seguridad vial, están obligadas a comunicárselo inmediatamente a las distintas asociaciones del sector, como Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) y Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas), aportando todos los detalles pertinentes, como el número de bastidor y las fechas de fabricación, para que, a su vez, se pongan en contacto con la Dirección General de Tráfico (DGT).
La DGT les facilitará, entonces, los datos de los usuarios correspondientes (que figuran en sus bases de datos), para que contacten postalmente con ellos, les hagan conocedores del problema y les informen de los pasos que han de seguir, ya sea en los propios concesionarios de la marca o en talleres oficiales autorizados. Por todo ello, es importante que mantengas actualizados tus datos personales en este organismo.
Con este sistema, se consigue que hasta un 85 % de los conductores sean notificados antes de 15 días de una posible llamada a revisión de su vehículo. Si el fallo afecta a un gran número de vehículos, la información se difunde también a través de otros canales, como asociaciones de consumidores, medios de comunicación y redes sociales.
Es importante recordar que todo este proceso corre a cargo de las marcas, que se encargarán de la reparación sin que suponga coste alguno para los usuarios, incluso aunque tu vehículo ya no tenga garantía, porque los defectos de fábrica no prescriben.
En cualquier caso, si tu coche estuviera afectado y no recibieras la correspondiente notificación, lo normal es que te acabes enterando al acudir al taller o llevar tu vehículo a su revisión correspondiente, ya que la alerta saltaría entonces. Los usuarios, además, pueden también consultar el sistema de alerta rápida de la Comisión Europea.
¿Qué puedo hacer si soy yo quien detecta un defecto de fábrica?
Imagínate que te compras un coche y que, al poco tiempo, detectas lo que consideras que es un defecto de fábrica. Aunque estos casos son poco frecuentes, lo normal es que, si ocurren, estén siempre cubiertos por la garantía de compra estipulada legalmente, que en Europa es de tres años.
El problema puede darse si el concesionario considera que el fallo no se debe a un defecto de fábrica, sino a un mal uso del vehículo por parte del usuario. En ese caso, hay dos posibles escenarios:
- Si han pasado menos de seis meses desde que el vehículo salió del concesionario, se sobreentiende que se trata de un defecto de fábrica. Si la marca no lo considera así, debe probar que el fallo es consecuencia del mal uso por parte del usuario.
- Si han pasado más de seis meses, en caso de desacuerdo, es el propietario quien debe probar que se trata de un defecto de fábrica, mediante un informe pericial y una posterior reclamación por defecto de fábrica por escrito.
¿Cómo presento una reclamación por defecto de fábrica?
Si te ves en la situación de que tu vehículo tiene un defecto de fábrica, deberás de proceder con la reclamación correspondiente. Pero, ¿cómo hacerlo? Bien, primero de todo habrá que presentar una solicitud por escrito. Para hacerlo correctamente, se entregarán dos ejemplares: uno para el concesionario y otro para el usuario (obviamente sellado y firmado por el vendedor).
Disponer de estas dos copias servirá para demostrar lo sucedido en caso de acudir por la vía judicial. Para poder reclamar, se dispone de dos meses desde que se ha detectado el defecto de fábrica.
¿Te encuentras en esta situación? Si eres Socio de RACE, te ayudaremos gracias a nuestro servicios de asistencia jurídica.
Si tienes una avería y necesitas reparar tu vehículo,
pon tu coche en manos de un taller de confianza como los talleres de la red RACE Eurekar.
¡Encuentra tu taller!