Tipos de patinetes eléctricos

La llegada de vehículos de movilidad personal (VPM) como bicicletas y patinetes eléctricos ha supuesto una auténtica revolución en el paisaje urbano de nuestras ciudades, ya que constituyen una alternativa económica, cómoda y sostenible frente a otros medios de transporte convencionales. Unos vehículos que, en cualquier caso, no incluyen aquellos patinetes dotados de un pequeño motor que, destinados a niños y adolescentes, se pusieron de moda hace unos años: puesto que su velocidad no supera los 6 km/h, son los únicos que pueden circular por aceras y zonas peatonales.

Con el RACE podrás moverte por la ciudad con tu patinete eléctrico de forma segura.
Contrata tu seguro de patinete eléctrico

El desarrollo e implantación de los patinetes eléctricos ha sido tan rápido que las leyes que rigen su uso todavía están desarrollándose, si bien la DGT ya ha desarrollado una normativa legal que conviene conocer para evitar sanciones económicas y circular con seguridad. Y es que, según un estudio de la Fundación Mapfre, en 2021 estos vehículos se vieron implicados en 385 accidentes, de los que 83 fueron de carácter grave, y 13 personas perdieron la vida. Es por eso de vital importancia que conozcas los distintos tipos de patinetes eléctricos que existen, por dónde debes circular y cómo hacerlo.

Tipos de patinete eléctrico, según su clasificación

Según datos de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal, hay actualmente unos 700.000 patinetes eléctricos en España, y el ritmo al que se están expandiendo hace pensar que pronto puedan llegar y superar el millón de unidades vendidas. Y aunque puede que, al pensar en un patinete eléctrico, solo te venga una imagen a la cabeza, lo cierto es que hay varios tipos, que te presentamos a continuación.

Patinetes eléctricos de tipo A

En este apartado encontrarás el grueso de patinetes eléctricos que tan de moda se han puesto en los últimos años, y unos pocos más: también pertenecen a este grupo los monociclos eléctricos, los hoverboards y los skateboards eléctricos. Son VPM concebidos para una sola persona, de 25 kilos de peso como máximo y que no pueden superar los 25 km/h.

Si dudas respecto a qué patinete eléctrico adquirir, recuerda que existe una amplia variedad de modelos en el mercado, por lo que dependerá en gran medida del presupuesto del que dispongas. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es, en cualquier caso, el de la autonomía (es decir, cuántos kilómetros podrás recorrer con una carga completa), pero lo cierto es que no hay una sola cifra: 12, 20, 45, 60, 100 kilómetros… Ello dependerá de factores como la capacidad de la batería de la que disponga, el peso del usuario y las condiciones de conducción: velocidad, viento y desgaste de la batería, porque los VMP van dotados de una batería de litio que, como en el caso de los móviles, se va deteriorando con el tiempo y los ciclos de carga.

Puede que los monociclos eléctricos, enmarcados en este grupo, sean de los menos conocidos, pero poco a poco se van dejando ver en las ciudades. Se trata de vehículos dotados de una sola rueda y un soporte para los pies a ambos lados de la misma, y por sus propias características, requieren de un mayor dominio del equilibrio corporal para poder desplazarse con seguridad. Suelen incluir una cobertura plástica bajo la que se aloja el circuito eléctrico que lo impulsa. El peso máximo que suelen soportar es de 120 kilogramos.

Los hoverboards, por su parte, popularizados hace unos años, consisten en una tabla sostenida por dos ruedas a los lados y un sencillo mecanismo de uso que depende de la inclinación de los tobillos. Su velocidad máxima suele rondar los 20 km/h, y suelen alertar al conductor cuando superan los 15 km/h. Los baches y las superficies irregulares los hacen más difíciles de controlar, por lo que su uso es más recomendable para espacios llanos y cerrados como centros comerciales o aeropuertos, por ejemplo.

Los skateboards eléctricos, finalmente, son básicamente los monopatines de toda la vida, pero equipados con una batería. Tienen el inconveniente de que no se pueden mojar ni, por lo tanto, usarse en condiciones climatológicas adversas.

Patinetes eléctricos de tipo B

Los vehículos incluidos en este grupo (scooters y segways con asiento) tienen una velocidad máxima ligeramente superior, 30 km/h, y un peso de hasta 50 kilos. Al igual que los anteriores, están concebidos para una sola persona.

Aunque Segway es una marca que hoy ya ofrece patinetes eléctricos convencionales, los vehículos autobalanceados que se popularizaron hace años (y que hoy se han popularizado en visitas guiadas de lugares turísticos) constan de dos ruedas con una plataforma doble para los pies y un manillar. Su manejo es parecido al Hoverboard, pero su envergadura es mucho más voluminosa.

Es importante recordar que no conviene manipular la potencia de los patinetes eléctricos con el objetivo de aumentar su velocidad punta. Aparte de arriesgarte a recibir una fuerte sanción económica (no olvides que no pueden superar los 25 o 30 km/h), la garantía del vehículo quedaría automáticamente anulada. Además, incluso si tienes un seguro, este no se haría cargo de nada en caso de siniestro, ya que al adquirirlo habrás declarado que no has sometido al patinete a modificación alguna.

Patinetes eléctricos de tipo C

Estos, menos comunes, disfrutan de una capacidad de hasta tres personas, tienen más de dos ruedas y pueden pesar hasta 300 kilos. En este caso, todos los pasajeros van sentados, la velocidad máxima no puede superar los 25 km/h y ha de circular siempre por la calzada. La clasificación depende de su uso, que puede ser personal (C0), para actividades económicas (C1) o transporte de mercancías (C2). La posible exigencia de un seguro depende de las ordenanzas municipales, aunque contar al menos con un seguro de responsabilidad civil es siempre una buena idea.

Gracias al servicio de Asesoría Jurídica del RACE, nuestros socios gestionan gratuitamente sus multas.
Infórmate ahora

Compartir:
Compartir:
Más sobre Conducción