Piezas OEM

Algunas piezas de los coches no duran para siempre. Hay ciertos elementos que necesitan cambiarse cada cierto tiempo porque sufren un desgaste y es importante saber identificar cuál es la pieza nueva para que no te vendan gato por liebre.

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Las piezas OEM (Original Equipment Manufacturer o Pieza de Recambio Original) tienen un código que permite tener un registro de las piezas originales que lleva tu coche. De esta forma, cuando tengas que buscar un recambio OEM puedes hacerlo bien consultando el número de bastidor o, directamente, viendo el número de referencia de la pieza OEM que quieres sustituir.

Estos elementos no tienen que estar construidos por la marca de tu coche (por ejemplo, Bosh fabrica piezas para distintos fabricantes de coches). Los recambios OEM son una referencia de la pieza original que está utilizando el fabricante para montar en sus vehículos cuando salen de la cadena de montaje. Dicho de otro modo, son las piezas originales que se deben comprar cuando tengas que sustituir un elemento mecánico por otro, ya que cumplen con las características y requisitos de calidad que necesita la marca para sus coches: tamaño, material, estructura, composición…

Los recambios OEM, también reconocidos por las siglas EAM (European Article Number o Número de Artículo Europeo), tienen un código formado por 13 dígitos en los que se da información del fabricante de dicha pieza, del tamaño, del modelo del recambio, del país del que proviene o de la serie identificativa. Dicho código lo puedes consultar en un lateral de la propia pieza (puede que tengas que desmontar diferentes partes del coche para llegar a ella) o a través de un software (GT Estimate, Audatex…) donde vienen especificados los despieces con su código de fábrica, siempre que se haya introducido previamente el número del bastidor.

Ventajas e inconvenientes de las piezas OEM

Los recambios OEM son muy importantes porque con ellos vas a saber qué pieza tiene que llevar tu coche exactamente, sin ningún tipo de fallos o imprecisiones. Para entender su importancia, ponemos un ejemplo: imagina que el turbo de tu coche se ha estropeado y tienes que pedir un recambio. Si no tienes una referencia precisa, puede que al reemplazar el turbo por otro que has comprado te encuentres con que la pieza era muy parecida, pero no tenía el tamaño exacto de tu modelo de vehículo. Por tanto, no encajaría y tendrías que buscar el recambio correcto.

De una forma más compleja, puede ocurrir lo mismo con los recambios de coches: cada vehículo tiene unas características particulares y necesita una pieza muy concreta. Para no tener fallos a la hora de hacer el pedido de la pieza nueva, se toma como referencia el código del recambio OEM. Por tanto, tener la información de estas piezas OEM aporta varias ventajas:

  • A la hora de instalar la pieza, no vas a fallar si tienes que encuadrarla en un espacio. No tendrás que perder el tiempo buscando otra que encaje justo en el hueco que dejó la pieza anterior.
  • La pieza OEM que compres va a tener la tecnología más puntera y no será una versión anterior que quizás esté un poco más desfasada.
  • Sabes que la calidad va a ser la que acepta el fabricante para el correcto rendimiento del vehículo porque ha pasado un control previo.
  • Si el recambio tiene una buena calidad, el desgaste será menor que si utilizas otro de un material peor.
  • El hecho de que se busque calidad, también va a favorecer una seguridad adecuada y que no se rompa una pieza cuando no debe hacerlo.
  • La garantía que ofrece un recambio OEM suele ser mejor que la de un producto hecho por un fabricante de repuestos.

No obstante, solicitar piezas OEM también tiene, en algunos casos, ciertos inconvenientes:

  • A cambio de obtener la calidad requerida por el fabricante, el coste de la pieza va a ser más elevado que si buscas otro recambio que no sea original.
  • Si llevas tu coche al taller, tendrán que ser ellos mismos los que soliciten la pieza. Esto puede implicar una espera que, según el tipo de recambio OEM y la ubicación, puede obligarte a estar varios días e incluso semanas sin poder usar tu vehículo.
  • Dependiendo del año de matriculación de tu coche, no siempre es sencillo encontrar una pieza OEM.
  • Si el taller es oficial, solicitará un recambio OEM y no podrás optar por buscar otro compatible de otra marca que no sea la original. Si llevas tu coche a un taller de barrio de confianza, es posible que puedas adquirir una pieza de las mismas características, aunque un poco más barata en el aftermarket (fabricantes de repuestos). No obstante, hay que tener cuidado con estos pedidos porque no siempre ofrecen la misma calidad que una pieza OEM y es que, en ocasiones, pueden tratarse de falsificaciones en lugar de recambios OEM originales. En páginas como Autodoc u Oscaro encontrarás recambios de buena calidad sin que lleguen a ser piezas OEM.

Para evitar problemas mayores, la recomendación es siempre optar por recambios OEM originales que mantengan unos controles de calidad, aunque esto suponga un coste mayor. En muchos casos, lo barato sale caro. No obstante, recuerda que por ser Socio del RACE y si tienes algún problema con tu coche, tienes una garantía mecánica con la que te podrás beneficiar del pago total o parcial de la factura del taller.

Los Socios del RACE se benefician de la garantía mecánica
con reparaciones en la que se incluyen muchas piezas del motor.

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