Multa por quedarse sin gasolina

No se trata de la situación más improbable que te pueda suceder en ciudad o carretera: ya sea por despiste, por calcular mal o por intentar apurar demasiado, quedarse sin combustible es un peligro real que puede hacerte rascar el bolsillo considerablemente. Porque, aunque el Reglamento General de Circulación no lo considera una infracción, sí castiga los posibles errores que podrías cometer como consecuencia de esta situación.

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Sea cual sea el motivo por el que agotaste el combustible, se trata de una conducta imprudente que puede acarrear varias sanciones. Y ahí, dependiendo de cómo actúes, podrías tener que afrontar multas de entre 200 y 3.000 euros. Pero no te preocupes; aquí te lo explicamos.

Multas por quedarse sin gasolina

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, una vez que un vehículo entra en la reserva, dispone de combustible para recorrer entre 45 y 120 kilómetros más, dependiendo del modelo. Eso significa que debería ser suficiente para llegar a una gasolinera, pero recuerda que, en cualquier caso, no merece la pena correr el riesgo de quedarse tirado. Las multas más comunes a las que nos exponemos son las siguientes:

Estacionamiento indebido

En el caso de que te quedes sin combustible, lo más probable es que no te dé tiempo a aparcar el coche debidamente, por lo que la primera sanción que podrías recibir sería por estacionamiento indebido, una infracción que se castiga con 200 euros (sin pérdida de puntos). Esto es así por el artículo 90 de la ley de tráfico, que especifica que “la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén”.

Si, por la razón que sea, no has podido repostar a tiempo y notas que el coche comienza a pararse, es importante que reacciones rápidamente para dejarlo en el lugar más seguro posible, de manera que no interfiera con la circulación ni constituya un peligro para ti o para el resto de usuarios de la vía. En caso de que no sea posible, recuerda que desde el uno de julio ya no es obligatorio el uso de triángulos en autopistas o autovías para señalizar la emergencia, aunque tienes la posibilidad de advertir al resto de usuarios de tu posición con la luz de emergencia V-16.

Conducción negligente


También es posible que, en esas circunstancias, acabes realizando una maniobra arriesgada que constituya un riesgo para la seguridad vial. Esto puede suceder ya que, al quedarte sin gasolina, el vehículo pierde la dirección asistida y el asistente de frenos, por lo que puedes tener dificultades para parar el vehículo de forma segura.

En ese caso, y si el agente lo estima oportuno, podrías recibir una multa de igual cuantía que la anterior (200 euros, sin retirada de puntos) por conducción negligente, al no respetar el artículo 3 del reglamento, que dice: “Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía”.

Antes de llamar a la grúa, conviene además que te asegures de si este servicio está cubierto por tu póliza. No lo des por sentado: muchas compañías de seguros no cubren el remolque del vehículo si la inmovilización viene causada por no haber sabido repostar a tiempo.

Ir a por gasolina sin recipientes homologados


En el caso de que te encuentres inmovilizado en carretera pero tengas una estación de servicio cerca, puede que te decidas a ir a por combustible tú mismo. Y aquí es donde puede llegarte la sanción más cuantiosa (y por mucho): está terminantemente prohibido recoger y transportar gasolina en un recipiente que no esté homologado, como botellas de plástico, latas o incluso bolsas, especialmente si hace mucho calor.

La multa por no utilizar envases homologados está entre los 2.000 y los 3.000 euros, lo que lleva a una conclusión necesaria: teniendo en cuenta que las propias gasolineras venden este tipo de envases, y que apenas cuestan unos 15 euros, correr el riesgo de ser sorprendido por las autoridades no tiene mucho sentido.

En cualquier caso, si tu coche está equipado con un motor diésel, ten en cuenta que caminar hasta una estación de servicio puede no ser una opción válida para estos vehículos, ya que quizás necesites purgar el circuito. Por eso, en este caso, la mejor opción es acudir a un taller especializado.

Si un problema con el coche te obliga a llevarlo a un taller,
acude a uno de los talleres RACE Eurekar con la garantía del RACE.

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