A 50 km/h, un perro suelto en el vehículo multiplica su peso por 35, según confirma un estudio de la Fundación RACE y Babyauto.
TEXTO: LUCÍA V. ALONSO
En España, las mascotas se han convertido en un miembro más del núcleo familiar. Actualmente, hay más de 11 millones de animales de compañía en los hogares españoles, de los cuales más del 85% son perros y gatos. Esta realidad se refleja también en la creciente adaptación de espacios ‘pet-friendly’ en todo el país. Pero esta convivencia no se limita al hogar o a los paseos al aire libre: también se traslada al vehículo, especialmente cuando salimos de viaje o realizamos desplazamientos cotidianos. Sin embargo, ¿realmente sabemos cómo transportar a nuestras mascotas de forma segura?
La respuesta, según un estudio de la Fundación RACE y Babyauto, es preocupante. El informe revela que el 70% de los más de 1.200 conductores encuestados tienen dificultades para entender la normativa vigente sobre transporte de animales en vehículos, y muchos directamente la desconocen. A esto se suma que un 4% admite llevar a su mascota completamente suelta dentro del coche, una práctica extremadamente peligrosa. Basta un impacto a 50 km/h para que un perro multiplique su peso por 35, lo que lo convierte en un auténtico proyectil capaz de causar lesiones graves o incluso mortales a los ocupantes del vehículo.
El Reglamento General de Circulación, en su artículo 18.1, exige que el conductor mantenga su libertad de movimientos, campo de visión y atención a la conducción, asegurando también la correcta colocación de los objetos o animales para evitar interferencias. Esta normativa, aunque no específica para mascotas, establece la base legal que exige sujeción adecuada para garantizar la seguridad de todos.
Además, desde 2023, la Ley de Bienestar Animal refuerza la obligación de garantizar la integridad física y emocional de las mascotas también durante los desplazamientos. Esta normativa prohíbe explícitamente su transporte en condiciones que puedan resultar traumáticas, dolorosas o que les generen sufrimiento innecesario.
El estudio también subraya otro dato preocupante: 3 de cada 4 conductores no utilizan correctamente los sistemas de retención para mascotas, ya sea por emplear dispositivos no homologados o por colocar al animal en lugares inadecuados, como el asiento delantero. Y aunque el 61% de los propietarios cree que sus dispositivos están homologados, actualmente no existe una norma europea específica que certifique la eficacia de todos los sistemas de sujeción para animales.
Los efectos negativos no son solo físicos. Un transporte inseguro puede generar ansiedad, estrés y mareos en las mascotas, afectando a su bienestar y a su comportamiento. Por eso, además de las medidas de seguridad, es clave considerar el confort emocional del animal durante el trayecto.
Recomendaciones para viajar con mascotas
Antes de comenzar el viaje hay que asegurarse de llevar la documentación necesaria: cartilla de vacunación actualizada, identificación y, si viajas al extranjero, certificados sanitarios obligatorios. Además, es conveniente llevar objetos familiares como su cama, juguetes, comedero y bebedero para reducir el estrés. Además, es importante conocer las posibles restricciones si necesitas utilizar el transporte público en tu destino.
Durante el trayecto hay que realiza paradas cada dos horas para que el animal pueda salir, beber agua y hacer sus necesidades. Además, hay que llevar a la mascota con sistemas de retención homologados: transportín sujeto con el cinturón, arnés con anclaje al cinturón de seguridad o redes divisorias si viaja en el maletero. En el vehículo la mascota nunca debe ir en el asiento delantero, ni dejar que saque la cabeza por la ventanilla y mantener una temperatura agradable dentro del vehículo.
Cuando viajamos nunca se puede dejar a la mascota suelta dentro del coche porque es peligroso para ella y para todos los ocupantes y tampoco se puede dejarla encerrada dentro del vehículo estacionado, especialmente en días calurosos, ya que las consecuencias pueden ser fatales incluso en pocos minutos.
Viajar con nuestra mascota conlleva una responsabilidad. Cuidar su seguridad en el coche es también protegernos a todos.