Carmelo Sanz de Barros seguirá siendo presidente del Real Automóvil Club de España (RACE) hasta 2027. La candidatura encabezada por él, la única que se ha presentado a las elecciones a la presidencia del club automovilístico, ha sido proclamada ganadora para los próximos cuatro años.
TEXTO: DIEGO DE AZÚA
¿Qué valoración hace de estos 12 años al frente del RACE?
La transformación que ha experimentado el RACE en estos años es de una dimensión increíble. Cuando llegamos en 2011 nos encontramos una organización en dificultades y con un grupo empresarial con un futuro poco prometedor. Pero a base de mucho trabajo, mucha dedicación y con la conformación de un gran equipo de profesionales, hemos sido capaces de dar la vuelta a esta situación.
Entre nuestros principales logros destacaría que, cuando llegamos a la presidencia, éramos los octavos en el sector de la asistencia en carretera por número de servicios y ahora somos líderes claros; y que hemos inyectado más de 120 millones de euros de nuevo negocio logrando así consolidar un grupo empresarial con una prestación de servicio de máxima calidad.
¿Cuáles son los planes que tiene para el grupo empresarial para los próximos años?
Consolidar el liderazgo y garantizar el crecimiento del grupo empresarial, garantizar un nuevo modelo en el servicio de la asistencia en carretera para que sea económicamente sostenible, así como seguir incorporando nuevos productos y servicios para beneficio de nuestros socios y clientes.
Además, seguiremos invirtiendo en tecnología y digitalización para beneficiarnos, entre otras cosas, de todo lo positivo que tiene la inteligencia artificial. Con ello, podremos mejorar y automatizar, por ejemplo, nuestros servicios de geoposicionamiento, la red inteligente o la diagnosis predictiva, y así reducir los tiempos de llegada de la asistencia cuando se produce un incidente en la vía pública y aumentar así la calidad del servicio que prestamos a nuestros socios.
Carmelo Sanz de Barros junto al rey Felipe VI, en la Conferencia anual de la Federación Internacional del Automóvil.
Respecto a la Fundación RACE, ¿qué objetivo se marca para los próximos cuatro años?
La Fundación es un elemento esencial dentro de una organización sin ánimo de lucro y de interés público como es el RACE.
Hasta ahora, la Fundación se ocupaba del legado histórico del RACE, su colección de automóviles históricos con piezas de incalculable valor y de nuestra biblioteca monotemática del automóvil, que son de las mejores de Europa.
Desde hace un par de años, integramos en la Fundación la gestión de las áreas de movilidad y seguridad vial del RACE. Responsabilidades que, desde nuestros inicios llevamos en nuestro ADN, mucha gente desconoce que hasta los años 50, el RACE ejerció de Dirección General de Tráfico, elaborando el primer Código de Circulación, las primeras señales, emisión de carnets, etc.
Actualmente, estamos asistiendo a una nueva movilidad que está incorporando nuevos factores y nuevos usuarios a la vía, lo que hace que cada día sea más compleja. Para los próximos cuatro años, la Fundación RACE tiene el reto de consolidarse como la principal voz del usuario, asegurándonos que estará siempre representado en aquellos foros a los que asistamos, tanto públicos como privados (por ejemplo, en el Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Ministerio del Interior del que el RACE es miembro nato).
En este sentido, dentro de cuatro años, queremos que cuando se hable de la Fundación RACE, no haya nadie que no la identifique con la representación de cualquier usuario de la vía y de ser la entidad que trabaja en la mejora de la seguridad vial y la movilidad, a través de la información, concienciación y formación.
También es importante destacar que, durante estos próximos años, el centro de Naciones Unidas de formación de autoridades y líderes en materia de movilidad y seguridad vial (CIFAL Madrid RACE), gestionado por la Fundación RACE, se tiene que consolidar como una entidad líder de formación en estas materias, tanto a nivel nacional, con planes de movilidad para ciudades, organismos oficiales y empresas así como para sus empleados, como a nivel internacional, para el que ya estamos desarrollando diferentes actuaciones de importante calado en varios países.
El Circuito de Madrid Jarama-RACE es una instalación moderna y actualizada ¿Qué han hecho en estos años y qué objetivos se han marcado?
Cuando llegamos en 2011 nos encontramos una instalación histórica y reconocida mundialmente, pero que se había quedado obsoleta y anticuada. En estos años hemos invertido más de 15 millones de euros para modernizarla y dotarla de las medidas de seguridad que, desde un punto de vista deportivo, un circuito necesita para tener actividades deportivas de alto nivel. Además, hemos hecho del Jarama una instalación multifuncional, autosuficiente e independiente, económicamente, de la matriz del grupo.
Como centro de convenciones para la organización de eventos, hemos dotado al Circuito de unas instalaciones espectaculares enfocadas, no solo a la industria del motor, sino para cualquier tipo de empresa de cualquier sector que quiera llevar a cabo convenciones, reuniones de lanzamiento de proyectos y productos. El crecimiento de esta área de eventos es uno de los objetivos que nos hemos marcado para los próximos cuatro años, porque entendemos que es una instalación estratégicamente ubicada y dotada de todos los nuevos requisitos técnicos y tecnológicos.
Este es otro objetivo, potenciar el carácter versátil de la instalación, donde poder celebrar, por ejemplo, conciertos al aire libre. Vamos a trabajar en esa dirección y vamos a seguir invirtiendo para seguir creciendo en estos dos grandes objetivos.
¿Veremos Fórmula 1 en el Circuito del Jarama?
El Circuito de Madrid Jarama-RACE tiene todas las calificaciones de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) -propietaria de los derechos de campeonatos como la Fórmula 1, o el mundial de rallyes- , excepto la que permite acoger pruebas de Fórmula 1.
En este sentido, y, ante la posibilidad de que la Fórmula 1 vuelva a Madrid, es importante recordar que la última carrera en la capital fue en el circuito del Jarama en 1981. Ahora, con el interés político que parece tener el Gobierno de la Comunidad de Madrid en traer de nuevo una prueba, para el Circuito de Madrid Jarama-RACE es un reto de cara a los próximos años y en el que ya estamos trabajando. También el fuerte posicionamiento de España dentro de la FIA en posiciones claves debería facilitar conseguirlo.
Vicepresidente Mundial de la FIA y presidente del Senado de la FIA ¿Cómo ha sido la evolución durante estos años para que el RACE tenga el protagonismo internacional actual?
Cuando nosotros llegamos a la presidencia nos sorprendimos cuando vimos que un Club socio y fundador de la FIA, como es el RACE, prácticamente no tenía ninguna representatividad dentro de esta organización. Desde entonces, ha habido un trabajo de internacionalización y de volver a tener la credibilidad que, en algunos momentos de la historia, esta organización tuvo a nivel internacional dentro de la FIA.
Años después, el trabajo ha dado sus frutos y hoy por hoy hemos conseguido que España y que el RACE tenga una voz y un rol muy importante en las dos áreas a las que se dedica la FIA, la deportiva y la de movilidad y seguridad vial. Una entidad que representa a 240 automóviles club y federaciones de todo el mundo, representando a más de 80 millones de usuarios y 150 países.
Actualmente, ostentamos la vicepresidencia mundial y presidencia del Senado en mi persona, el presidente de la Real Federación Española de Automovilismo es el vicepresidente europeo de la FIA en la parte deportiva, y el director general del RACE hoy por hoy es el presidente en el área de movilidad de la FIA Región 1 (Europa, Oriente Medio y África).
En este sentido, creo que la presencia española debería servir como altavoz perfecto para la consecución de muchos de los objetivos del RACE, para que los socios se sientan orgullosos del Club al que pertenecen, y que, tanto deportivamente como en el área de movilidad y seguridad vial, podamos tener una importante capacidad de interlocución institucional para beneficio tanto de los aficionados al deporte del motor como para los usuarios de la vía.
¿Cómo valora la situación del sector de automoción actualmente en España?
Creo que estamos en un momento muy difícil. Se trata de un sector crítico para la economía de este país, que aporta más de un 10% del PIB, con una fabricación rondando los 2,5 millones de vehículos, pero que está pasando, por distintas circunstancias, por una época complicada.
La indefinición de cuál va a ser el vehículo del futuro, las nuevas tecnologías o el envejecimiento del parque de forma dramática en los cuatro o cinco últimos años y que, en el caso de España, se ha traducido en una antigüedad de más de 14 años en el vehículo particular y de más de 17 en los vehículos industriales, son sólo algunos ejemplos de esa complicada situación a la que me refería. Por todo ello estamos en un momento difícil, que exige un liderazgo y una actuación por parte del Gobierno para impulsar y asegurar el futuro del sector.
En cuanto al de la asistencia, la situación también se encuentra en un momento muy complicado, pues desde el final de la pandemia, ha aumentado significativamente la movilidad respecto a 2019, con un parque de vehículos envejecido, una carencia de materias primas y de piezas, una inflación alta y un incremento de costes; circunstancias todas ellas que hacen que las empresas de este sector estemos en momentos difíciles que algunas no superaran.
Por ello, debemos pensar en reestructurar el sector y buscar cuál es el nuevo escenario de futuro. No obstante, estoy convencido que, desde el liderazgo del RACE vamos a conseguir reconducir la situación y, junto a los fabricantes, la industria auxiliar del motor, las compañías de seguros, y los proveedores de asistencia encontraremos un modelo para que el usuario y el ciudadano pueda seguir satisfecho con la calidad del servicio prestado.
Carmelo Sanz de Barros, con Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA.
¿Cómo cree que es la movilidad actual?
Es preocupante la persecución que se está haciendo al automóvil y es una situación que tenemos que revertir. No se puede ir contra la libertad de decisión del usuario de cómo quiere que sea su movilidad. Cualquier tipo de movilidad tiene que ser válida, pero también segura. Por eso debemos velar por una convivencia vial segura y sostenible entre todos los usuarios de la vía.
Pero para ello, hay un principio que no podemos obviar, y es que, a igualdad de derechos, igualdad de obligaciones. De hecho, nuevos modelos de movilidad están incrementando las cifras de siniestralidad en las ciudades, porque no existe obligación sobre cosas tan básicas como el uso del casco para circular en bici o patinete, o se permite la circulación de usuarios sin conocimiento de la señalización ni de las normas de circulación y no existe la obligatoriedad de un seguro.
Estamos en un momento de definición de la nueva movilidad en la que los políticos tienen que cambiar su modelo de regular contra el automóvil. Debemos abogar por una convivencia igualitaria en la que todos tengamos la libertad de desplazarnos en el modelo de transporte que resulte más útil para cada momento y necesidad.