Gafas para conducir de noche

Conducir de noche y en condiciones de visibilidad reducida puede ser un auténtico reto para muchas personas. La ausencia de luz natural disminuye la agudeza visual, altera la percepción de los colores y reduce de forma significativa el campo visual, lo que a su vez afecta a la capacidad de percibir adecuadamente las distancias.

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Estas y otras limitaciones han hecho que muchos conductores busquen desde hace tiempo formas de mejorar su visibilidad y seguridad al circular por la noche. Con unas lentes específicamente diseñadas para minimizar estas limitaciones, estas gafas parecen haber llegado para cubrir esa necesidad, pero su utilidad sigue siendo objeto de un vivo debate: mientras algunos sostienen que ayudan a ver mejor en carretera, otros afirman que únicamente mejoran la sensación de visibilidad, sin una influencia real en la conducción.

Gafas de conducción nocturna: cómo son y qué hacen

“El 90 % de la información que recibimos al conducir nos llega a través de la vista. Por eso es necesario hacerlo con unas condiciones visuales óptimas, incluso de noche”, recuerdan desde la Clínica Baviera. La cuestión que se plantea es si usar unas gafas de conducción nocturna ayuda (o no) a mejorar la visión de sus usuarios en condiciones de baja visibilidad.

Este tipo de gafas están equipadas con unas lentes sin graduar, tintadas de amarillo y que normalmente incluyen un revestimiento antirreflejante que puede ayudar a mitigar los efectos de un deslumbramiento. Aunque, según los expertos, no sirven para ver mejor, sí puede que presenten una serie de cualidades:

  • Transmiten la sensación de ir conduciendo con más luz, y ayudan a percibir el entorno con más claridad, lo que impacta positivamente en la percepción de seguridad del conductor.
  • Pueden ser de utilidad a la hora de evitar deslumbramientos nocturnos, ya sea por los faros de otros coches o por puntos de luz externos como las farolas. De hecho, los modelos de gafas más modernos cuentan con una película química que atrapa las longitudes de onda corta que emiten las luces de tipo LED, que pueden ser perjudiciales para los ojos (denominadas CSR).
  • Este tipo de lentes resultan también útiles a determinadas horas, como el amanecer, el atardecer y situaciones de baja visibilidad (por ejemplo, los días muy nublados o con mucha niebla); pero no deben usarse durante el día, si la visibilidad es buena.

Conviene recordar que, durante la noche, las pupilas de los ojos se dilatan al máximo para poder captar toda la luz que necesitan. Además, durante la conducción, no descansan en ningún momento, teniendo que adaptarse continuamente a diferentes distancias: la carretera, el cuadro de mandos, el GPS, los espejos retrovisores… Por eso, y como medida preventiva, es recomendable parar y descansar la vista siempre que detectes fatiga ocular, lagrimeo, somnolencia o picor en los ojos.

En cualquier caso, recuerda que, bajo ningún concepto, debes usar gafas con cristales oscuros o polarizados para conducir de noche. En primer lugar porque, al no haber luz solar, carecen de sentido y solo contribuyen a reducir aún más tu visibilidad; pero también porque te arriesgas a recibir una posible multa de 80 euros: el reglamento de circulación, en su artículo 18.1, establece la obligatoriedad de los conductores de mantener el campo de visión necesario para una conducción segura.

Una efectividad puesta en duda

Según un estudio llevado a cabo en 2019 por el Schepens Eye Research Institute de Boston, del que se hace eco la Clínica Baviera, el uso de gafas con lentes amarillas no está asociado a ninguna mejora del rendimiento visual del conductor. Tampoco, en opinión de los investigadores, parecen mejorar la detección de peatones por la noche ni reducir los efectos negativos de los deslumbramientos.

Por este motivo, si la visión del conductor es correcta, recomiendan no usar ningún tipo de gafas; y si, por el contrario, se tiene miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, recuerdan que lo mejor es “usar sus gafas o lentes de contacto habituales”. En cualquier caso ten presente que, si estás considerando adquirirlas, lo mejor sería acudir a una óptica, para que sus especialistas puedan estudiar tu caso y orientarte de forma personalizada.

Consejos para conducir de noche

De una u otra manera, y más allá de este debate, existen numerosas acciones que puedes poner en práctica siempre que necesites conducir de noche, y que tienen un efecto comprobado tanto en tu propia seguridad como en la del resto de usuarios de la vía. Por eso, recuerda los siguientes consejos:

  • Evita conducir si te sientes fatigado o si has consumido alguna sustancia o medicamento que pueda disminuir tus capacidades al volante.
  • Es recomendable usar gafas con cristales antirreflejantes, y mantenerlos limpios en todo momento.
  • Asegúrate de que los limpiaparabrisas funcionan correctamente. Úsalos siempre que lo necesites.
  • Comprueba que los faros de tu coche estén bien regulados, para que no corras el riesgo de deslumbrar a otros.
  • Acude a revisiones oftalmológicas regularmente. ¡Solo tienes dos ojos, y son irremplazables!
  • Enciende la luz de cruce al menos una hora antes de la puesta de sol.
  • Mantén la luz interior de tu vehículo apagada, ya que su reflejo sobre el parabrisas reduce la visibilidad exterior.
  • En caso de deslumbramiento, fija la vista en el borde derecho de la carretera, en la línea blanca del arcén.
  • Cambia el retrovisor central a la posición de noche, moviendo la palanca situada en la parte inferior. Eso evitará posibles deslumbramientos por parte de los coches que se aproximen por detrás.

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