Qué hacer si te fallan los frenos

Los frenos de un vehículo son el sistema de seguridad activa más importante del automóvil. La diferencia entre llevarlos en buen o en mal estado circulando desde baja velocidad puede suponer una distancia que haga inevitable evitar una colisión o un atropello.

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Así debes actuar si fallan los frenos

Quedarte sin frenos mientras estás circulando es de las peores situaciones que puedes experimentar como conductor. Aquí tienes algunos consejos para saber reaccionar ante tal peligro:

Lo que SÍ debes hacer cuando fallan los frenos de tu coche

  • No te pongas nervioso. Lo peor que puedes hacer es perder el control del vehículo.
  • Deja de acelerar y no pierdas la vista de la carretera.
  • Avisar al resto de conductores activando las luces de emergencia o incluso accionando el claxon siempre que no suponga un riesgo mayor hacerlo.
  • Intenta pisar el freno repetidamente y de forma intensa para aumentar la presión en el circuito de frenos en caso de fallo de la bomba.
  • Si aun así el fallo persiste trata de retener el vehículo utilizando el freno motor, es decir, reduce marchas. También ayudará a que el coche se pare antes si ejerces una ligera pero continua tensión en el freno de mano, siempre que sea manual.
  • Desde el momento en que notas que los frenos están fallando debes ir buscando la manera de salirte de la carretera, buscar una zona de frenado de emergencia –normalmente habilitadas para vehículos pesados- o acercarte al arcén para no molestar o poner en riesgo al resto de conductores.

Lo que NO debes hacer cuando fallan los frenos de tu coche

Dos cosas se te tienen que quedar en la cabeza:

  • No tires del freno de mano de forma brusca y a elevada velocidad. Sólo conseguirás que se desestabilice el vehículo si bloqueas las ruedas traseras.
  • No apagues el motor con el objetivo de que frene por sí mismo: dejará de funcionar la servodirección, la dirección se endurecerá y girar será más difícil, lo que podría provocar una colisión.

¿Cómo saber si mis frenos están bien?

Si todo va bien, cuando el coche sale de fábrica y haces el rodaje pertinente para que todas sus piezas se acoplen, es entonces cuando el vehículo funcionará de la forma más efectiva posible, y aquí se incluye su potencia de frenada. Sin embargo, con el paso del tiempo las piezas se desgastan y, si no haces una revisión adecuada, pueden surgir las averías.

Juan Manuel Llorente, formador técnico del RACE explica que para saber si los frenos de tu coche están bien tienes que comprobar que no aparezcan los siguientes síntomas, explicados por Juan Manuel Llorente, formador técnico del RACE:

  • Si tu coche frena menos que antes: el problema puede venir de que le quede poco líquido de frenos, que las pastillas estén desgastadas (emite chirridos) o que los discos estén deteriorados.
  • El freno está más duro, frena poco y hay que ejercer mucha fuerza sobre el pedal: puede ser un fallo en el servofreno. Esto puede deberse a un exceso de temperatura durante un largo período de tiempo lo que provoca el denominado ‘fading’ o fatiga en los frenos, es decir, un desvanecimiento de los frenos por pérdida de coeficiente de fricción.
  • El coche frena mal pero además pierde líquido: el mal estado de la bomba de freno puede ser la causante de esta falta de fuerza en el frenado.
  • Al frenar el coche se va de lado: en este caso lo primero que tienes que hacer es comprobar la presión, el desgaste y la alineación de los neumáticos. Si están en correcto estado es el momento de revisar las pastillas de freno ya que pueden estar mal asentadas o que los frenos no estén ajustados de forma correcta. La avería también puede venir de una fuga de líquido, de una amortiguación demasiado blanda o porque se haya filtrado grasa entre la pastilla y el disco impidiendo una frenada eficaz.
  • Notas el pedal del freno ‘blando’: lo más seguro es que se haya introducido aire en el circuito o que se esté quedando sin líquido de frenos.

Si efectivamente compruebas todos estos puntos y está todo bien, entonces no debes preocuparte porque tu coche debería frenar bien. Eso sí, no te relajes y lleva el coche a revisión cuando lo indique el manual del fabricante a cualquiera de los talleres Eurekar bajo la garantía del RACE. Recuerda que por ser Socio del RACE puedes disfrutar de una garantía mecánica que te permite beneficiarte del pago total o parcial de las facturas del taller.

¿Y si es el freno de mano el que no frena?

Durante la conducción ya te hemos aclarado que no debes accionar el freno de mano porque se desestabilizará el coche, pero ¿qué ocurre si lo vas a dejar aparcado y el freno de mano no frena?

Para entender por qué puede haber un fallo en el freno de mano, antes hay que entender cómo funciona. Tiene un sistema muy sencillo:

  • En el caso de los frenos de mano de toda la vida, levantas una palanca accionando previamente un trinquete (botón que acciona la palanca manual) que se suele apretar con el pulgar. Al mover hacia arriba esa palanca, dos cables tensados (o incluso tres en ciertos modelos) tiran a su vez de las pastillas o las zapatas ubicadas en el eje posterior, que son las que bloquean las ruedas traseras.
  • Si tu coche utiliza un freno de mano eléctrico, el funcionamiento es muy parecido, aunque en lugar de la mano y la palanca actúa uno o dos motores eléctricos que actúan frenando las ruedas del eje trasero.

A partir de aquí, las causas más habituales de que el freno de mano no frene son:

  • Los cables de freno se han desajustado o incluso se han roto. Con el uso, puede que uno o los dos cables que suelen ir unidos a la palanca de cambios se vayan destensando y no actúen con la presión correcta. Esto lo vas a saber si el recorrido de la palanca es mucho mayor del que hacías antes. Su arreglo es relativamente sencillo, pero debes dejar que lo haga un profesional porque si se excede en el tensado a la hora de arreglarlo, los cables pueden llegar a partirse.
  • Las zapatas o pastillas de freno están gastadas o desajustadas. En este caso, con cambiar una de estas piezas se solventará el problema.
  • El disco de freno tiene cierto desgaste. Aunque lo normal es que sean las pastillas de freno las que se desgastan antes, también hay que descartar que el fallo del freno de mano venga de un deterioro o alabeo del disco de freno.
  • Si el trinquete tiene desgastados algunos de sus dientes puede que no retenga lo suficiente la tensión de los cables y, por tanto, habrá un fallo en el freno de mano. También puede ocurrir que si una de las pastillas está más desgastada que la otra, el freno de mano no frena en una rueda. Esto último también puede pasar si uno de los cables se rompe o se destensa.
  • Si el pistón o pistones que accionan las pastillas de freno de los neumáticos traseros está en mal estado también notarás cómo el freno de mano no frena como es debido.

Evita un fallo de frenos, líquido, desgaste de pastillas o cualquier avería, con un buen mantenimiento en un taller de la red Eurekar, que cuentan con la garantía del RACE.
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